El semanario dominical Primicias en su ùltima edición, destaca com titular principal de portada la información de que las autoridades antidrogas de los Estados Unidos estàn detrás de lo que denominan la “Dominican Connection”. La revelación la hizo la pasada semana el doctor Marino Vinicio Castillo, Vincho, al hablar sobre el caso Quirino en el matutino de Radio Rumba, donde participamos a diario.
El doctor Castillo afirma que tanto en Nueva York como en el paìs hay sectores importantes, personajes conocidos e influyentes que han pertenecido y en algunos casos, continúan perteneciendo al sector pùblico tanto como en el terreno económico que tienen posibles cuentas pendientes por su participaciòn en el negocio de las drogas y en el lavado de los recursos sucios provenientes del mismo.
Detrás de estos elementos según el polémico abogado y político, estarìan fiscales federales norteamericanos quienes estàn apoderados del expediente de Quirino Paulino, Vladimir Garcìa y demàs implicados. La lista de complicidades en este caso se ha venido nutriendo, incluyendo el pedido de casi una docena y media de presuntos involucrados cuya extradición se pedirìa al gobierno dominicano.
Esta denuncia del doctor Castillo sobre la existencia de la “Conexión Dominicana” es muy grave. No podemos ignorar que se trata de la persona de mayor experiencia y conocimiento sobre el tema de las drogas en nuestro paìs. El que ha sido el màs consistente abanderado en la lucha contra el narcotráfico en este pedazo de isla y quien posee mayor reconocimiento en este sentido de los organismos internacionales especializados, y con màs amplio acceso a sus valiosas fuentes de información.
Los señalamientos de “Vincho” Castillo dejan en claro que el caso Quirino tiene una cola muy extensa y con muchas ramificaciones. Y nos envían una clara señal de que las autoridades fiscales y antidrogas norteamericanas lo estàn expurgando y tratando seguir el hilo conductor que las lleve a identificar y someter todos los posibles implicados en lo que a todas luces, es una vasta operación de drogas.
Desde el principio, cuando se hizo pùblico este caso, advertimos que si todas las informaciones servidas sobre el mismo eran ciertas sobre la fortuna de Quirino que se hace ascender a màs de tres mil millones de pesos y la de los otros sometidos, estimadas en cifras igualmente impresionantes asì como los numerosos embarques atribuidos al grupo que se dice pudieran sumar màs de veinte mil kilos de cocaína, estàbamos en presencia de una operación de muy altos vuelos.
Esto asì porque un negocio de esa magnitud no podìa ser manejada por tan sòlo el pequeño grupo arrestado aquì. Es decir, el ex capitán, su chofer, un cambista de barrio y el jefe policial de una càrcel provincial.
Por simple y elemental lógica habìa que concluir que el volumen de ese tràfico, valorado en cientos de millones de dólares, implicaba la existencia de una extensa, compleja y bien arropada maquinaria con fuertes involucraciones tanto a nivel nacional como internacional.
Un tràfico de esa naturaleza y dimensiones no es posible realizarlo sino a travès de una red influyente de complicidades, de alianzas y contubernios con elementos poderosos que toca tanto los distintos sectores de la autoridad pùblica como del campo privado.
Los señalamientos en esta dirección del doctor Castillo que comentamos, vienen a confirmar lo que dijimos en sus inicios de este caso y lo que antes apuntamos y revelan, lo que es màs importante, que al parecer existe un marcado interés y una firme determinación de llevar el caso Quirino hasta sus ùltimas ramificaciones y consecuencias. De hurgar en todas las rinconeras, de identificar y cortar todos los tentáculos, de meter el bisturí profundo en este expediente para llegar hasta sus màs escondidas entrañas.
De someter y sancionar a todos los implicados no importa còmo se llamen, a què partido, estamento oficial o sector económico.
Si se hace asì, si no hay arropaderas, tibiezas ni flojeras es muy probable que al final recibamos la sorpresa de enterarnos que Quirino, si resulta culpable, a lo mejor pudiera resultar la parte màs delgada de la soga en este sonado caso.
http://netdial.caribe.net/~teledebate/04archivo/2005/arc06_05/arc06_10.html
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