Escrito por: Orión Mejía (orion_mejia@hotmail.com)

El tercer gobierno del presidente Leonel Fernández y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cumple hoy su primer año con los destellos aún de la peor tormenta financiera mundial en más de 80 años, en medio de la cual la economía dominicana ha podido navegar sin zozobrar.

No ha sido el 2009 el más auspicioso de los nueve años del Presidente en Palacio, pero es grande la satisfacción que ha de embargarle al saber que pudo sortear el temporal sin que el cataclismo económico global derribara las vigas que soportan la estabilidad macroeconómica.

Economías grandes como las de Estados Unidos, Japón, China, Reino Unido, Francia y España perdieron millones de puestos de empleos y sus ensamblajes productivos cayeron como hojas secas.

La economía dominicana soportó, a partir del segundo semestre del 2008, un terrible período de crisis matizado por los elevados precios del petróleo, cuyo barril llegó a superar la barrera de los 140 dólares, y de materias primas agrícolas como trigo, maíz, sorgo, que duplicaron su valor, lo que hizo casi inmanejable la cuenta corriente de la balanza de pagos.

El paciente no convulsionó porque la providencia puso por delante el Acuerdo Petrocaribe y al gobierno no le tembló el pulso para realizar multimillonarias transferencias a los fines de paliar los efectos de la crisis por vía de subsidios.

El freno a las actividades económicas impuesto por vía de políticas monetarias evitó daños mayores que se reflejarían en inestabilidad cambiaria, inflación y mayor déficit en la balanza comercial, que mermarían la gobernablidad.

Ni aún durante el período más intenso de la crisis, el ciclón pudo derribar alguna estructura básica del aparato productivo nacional. El sector zonas francas sufrió la peor parte, pero el Gobierno acudió en su ayuda al aportar 3 mil pesos al salario de cada trabajador mantenido en nómina.

Un ejemplo de que la economía nacional pudo salir relativamente airosa, son las inauguraciones casi simultaneas de tres de las más grandes plazas comerciales de la nación (Jumbo, La Sirena y Plaza Lama), as{i como el inicio de la construcción de tres multimillonarios proyectos turísticos en el Este y el reinicio de la extracción de oro en Pueblo Viejo.

Se destaca también que 2008 y 2009 han sido récord en cuanto al volumen de inversión extranjera, lo que ha permitido aliviar el déficit entre ingreso y salida de divisas.

El presidente Fernández puede proclamar como un gran logro en su tercer gobierno, el poder guiar la nave de la economía a puerto seguro en medio de la más terrible tormenta económica mundial en más de 80 años. Hoy la economía nacional retorna al sendero del crecimiento, sin nunca haber caído en el hoyo de recesión.

http://www.elnacional.com.do/opiniones/2009/8/15/23901/A-rajatabla