miércoles, 14 de octubre de 2009

Clinton, Carter y Haití

Por Pedro Domínguez Brito
14 de Oct 2009 12:00 AM

En estos momentos la comunidad internacional se está preocupando por Haití, aunque todavía sin la intensidad deseada.

Esto podría ser cíclico, una moda, como ya ha ocurrido. Bill Clinton, ex presidente estadounidense, es el protagonista de este cambio, o al menos es la cara visible.

Recordemos que sobre Haití siempre se habla mucho y se hace poco.

El vecino país no deja de ser un motivo teórico para discutir en cónclaves europeos y norteamericanos, donde los salvadores de la humanidad analizan la miseria desde el más lujoso hotel y el más exquisito vino.

Y en no pocas ocasiones, a los dominicanos se nos echa la culpa de los males haitianos, acusándonos de racistas, explotadores, abusadores y mil cosas más.

En base a calumnias, se hacen reportajes, se pide que nos sancionen y se nos coloca en la lista negra de ciertas instituciones que desconocen la realidad, o tratan de ocultarla, porque ello les representa más beneficios materiales que morales.

Y este jueguito ya nos está cansando, y eso, que pocas cosas nos agotan como pueblo.

Es innegable que no pocos, allende los mares, sueñan con la idea de unificar políticamente la isla.

Y esos planes han sido denunciados en Dominicana.

Pero, por desgracia, algunos de los que han elevado su voz de alarma carecen de credibilidad social o se les percibe como alarmistas.

Y eso ha desacreditado la revelación, que parece ser cierta.

Por ello no le hemos dado al tema la importancia requerida.

¡Unir la isla! Eso es imposible, carece de sentido común, de lógica histórica, reconociendo que es necesario que cada día ambos pueblos fortalezcamos más nuestras relaciones, manteniendo cada cual su identidad.

Y lo digo de corazón, pues la mayoría de haitianos que está entre nosotros es gente buena, trabajadora, que no se mete con nadie.

Siempre pongo como ejemplo los miles de estudiantes haitianos que están en nuestras universidades, cuyo comportamiento e índices académicos son de primera.

Pero algo se mueve. Jimmy Carter, ex presidente estadounidense, persona que merece todo nuestro respeto, acaba de expresar que no existe posibilidad alguna que permita a República Dominicana evitar la migración haitiana, indicando que ambos países están atados y no hay forma de separarlos.

Estas declaraciones no son inocentes. Estemos atentos, que es posible que pronto estemos en el cuadrilátero contra dos ex presidentes del Norte, que pueden ser la notoria avanzada de algo mayor. Y debemos estar unidos para vencer.
Pedro Domínguez Brito es abogado

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