Analiza migración haitiana

Henríquez Gratereaux pide solución definitiva a la problemática

Por Roberto Valenzuela / El Caribe

Sabado 1 de noviembre del 2008 actualizado a las 1:17 AM

“Si el tema de la migración haitiana no se controla, tendremos un estado binacional, esa es la verdad. Es un proceso inconsciente de traición a la nación, porque pronto los dominicanos no tendrán derecho a gobernar su territorio”.

Esa es la reflexión del intelectual, escritor y periodista Federico Henríquez Gratereaux sobre las consecuencias que podría tener para el país, si las autoridades no toman medidas y siguen indiferentes ante la creciente inmigración haitiana.

El autor del ensayo “La Guerra Civil en el Corazón”, visualiza como “traición inconsciente” a la patria cuando –sin medir las consecuencia en el futuro– el político da cédula a los inmigrantes ilegales haitianos para que lo favorezcan con el voto en las elecciones.

También, en el momento en que un juez civil da un acta de nacimiento al niño haitiano, y cuando el empresario contrata la mano de obra haitiana, suplantando los puestos de trabajo a los criollos.

Plantea que “la traición inconsciente es un problema terrible”, que no se quiere afrontar porque quien suministra el visado a los haitianos son los cónsules dominicanos, y los soldados dominicanos toleran que pasen por la frontera.

Reveló que el 80% de la mano de obra agrícola en el país depende de los inmigrantes haitianos para la recolección de café, cacao, arroz, además de que trabajan en el sector de la construcción.

Entrevistado por El Caribe, Henríquez Gratereaux explicó que los haitianos tienen derecho a reclamar sus derechos laborales, porque aportan al producto interno bruto, “pero los derechos laborales llevan luego a reclamar los derechos políticos”.

“Cuando en un país hay una minoría, que es de casi dos millones, se organizan políticamente, y primero piden derechos laborales, después derechos humanos y después derechos políticos.

Ellos tendrán derecho a escoger sus representantes (en el Congreso), también podrán discutir su candidato a la Presidencia, porque nosotros no hemos hecho nada ni con la documentación”, dijo.

“Cuando son varios millones de inmigrantes, la fricción es inevitable y es el Gobierno que tiene que, con una regulación de la migración, el que debe evitar el enfrentamiento para que no se convierta todo en una guerra civil”, planteó.

Recordó la denuncia que ha hecho el sacerdote de Dajabón, Regino Martínez, en el sentido de que “la culpa de todo la tiene el Gobierno, porque no regula nada”.

Los problemas considerados asunto racial

El intelectual aclara que los primeros que están conscientes de que su territorio está desforestado son los haitianos.

Que 10 millones de habitantes no pueden vivir en 27 mil kilómetros, y que por eso crearon el décimo departamento o provincia, que tiene una oficina que se encarga de los haitianos que viven en el extranjero.

Dijo que eso que el público no ve lo lleva a tratar el caso como racial.

http://www.elcaribecdn.com/articulo_multimedios.aspx?id=190788&guid=0599ABE50165406B9142943287241F22&Seccion=63