viernes, 28 de mayo de 2010

Más que pataleo, berrinche

La camaleónica facultad de faxes electorales es “bola” de fácil propagación

Escrito por: JOSÉ BÁEZ GUERRERO ( josebaezguerrero@gmail.com)

He escuchado a dirigentes perredeístas decir en la radio que una “prueba” de que el PLD se confabuló con la JCE para cometer un colosal fraude electoral es que las actas faxeadas desde las juntas municipales a la capital fueron dizque “hackeadas”. La estupidez daría risa si no fuera por su tremenda trascendencia.

Según la denuncia, del fax emisor salía un acta y en el fax receptor salía un acta con datos falseados. En un país donde las interceptaciones ilegales de las telecomunicaciones constituyen motivo de leyendas urbanas y donde el rumor público señala clamorosamente quiénes supuestamente son los glamorosos autores de esa iniquidad, la camaleónica facultad de los faxes electorales es una “bola” de fácil propagación. Pero para los expertos luce ser una peregrina invención, una falacia risible que busca dañar la credibilidad de la JCE y echar dudas sobre los resultados electorales.

Un “hacker” es comúnmente definido como la persona que viola la seguridad de una computadora ajena, o una red de computadoras, motivada generalmente por el reto tecnológico pero otras veces en busca de algún provecho. He buscado afanosamente cualquier referencia a “hackers” de faxes y no las encuentro; aunque enviar un fax puede hacerse mediante una computadora, la complejidad de alterar cientos o miles de imágenes convierte la denuncia perredeísta en una proeza fantasiosa casi irrealizable. La realidad tecnológica es que en las elecciones dominicanas las actas enviadas facsimilarmente a través de la red telefónica o la Internet son de casi imposible alteración, puesto que al recibir un fax o un mensaje de Internet queda el rastro del origen del mismo.

Pero aparte de la cuestión técnica, ¿es creíble que en juntas municipales donde los integrantes de las mesas a duras penas podían manejar calculadoras para sumar haya habido simultáneamente un ejército de expertos en informática dedicados a ser “hackers”? ¿Se ha puesto el PRD a pensar lo que significaría el nivel de esfuerzo tecnológico para alterar cientos de actas mientras viajaban por el ciberespacio?

Más aún, los delegados de los partidos en las mesas poseen copia de las actas, que se firman antes de ser faxeadas. ¿De qué sirve entonces alterarlas si puede probarse el burdo fraude en caso de que pudiera realizarse?

La reacción irracional del PRD ante la pela electoral explica por qué se le hace difícil ganar una elección. Hace falta que maduren.

http://67.199.16.148/opiniones/2010/5/27/327498/Mas-que-pataleo-berrinche

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