El pasado jueves 22 de mayo fui escogido por la Honorable Cámara de
Diputados, como Diputado de la Circunscripción No.1 del Distrito
Nacional por la Fuerza Nacional Progresista (FNP), al acogerse la terna
enviada por nuestra organización en cumplimiento del mandato
constitucional para sustituir a mi hermano Pelegrín, quien fuera
designado recientemente por el Presidente Medina como Ministro de
Energía y Minas.
Mi escogencia estuvo precedida el día anterior por objeciones hechas, fundamentalmente por legisladores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quienes me responsabilizaron, tanto a mí como a mi familia y la Fuerza Nacional Progresista, de haber sido factores importantes en perjuicio de esa organización en las contiendas electorales pasadas.
Independientemente de que recibí en lo personal estas objeciones como un reconocimiento de tipo político en los triunfos del Partido de la Liberación Dominicana y sus fuerzas aliadas, una vez se produjo mi elección, extendí un “ramo de olivo” a quienes me habían objetado y les expresé, y les reitero en este artículo, que mi interés al asumir las solemnes funciones para las cuales he sido escogido, es concertar, armonizar y procurar el mayor de los consensos posibles en la realización de iniciativas de ley que sean dables convertir en realidad, independientemente de que sean de mi autoría, o sean autoría de mis aliados o adversarios políticos en la Cámara de Diputados.
Para mí es muy grande el reto de sentarme en el asiento que dejó vacío mi hermano mayor después de 20 años de una labor congresional excepcional reconocida por la sociedad dominicana.
Aspiro humildemente a continuar su trabajo, la agenda legislativa de la Fuerza Nacional Progresista y ser un actor constructivo en los debates de los grandes temas de la vida nacional, teniendo como escenario la sede más importante de la democracia, donde existe la mayor concentración de la representación del pueblo en sus distintas manifestaciones políticas, como es el Congreso de la República.
Acepté la decisión de la dirección política de la Fuerza Nacional Progresista de asumir mi primera responsabilidad oficial en la vida pública dominicana, porque estoy profundamente convencido de que el país necesita defensa.
Defensa en su soberanía, cuya frontera jurídica afortunadamente ha sido sellada y salvaguardada por la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional y la Ley de Naturalización del Presidente Danilo Medina, que ya es objeto de ataques desde Washington D.C. por el Centro Kennedy; defensa en iniciativas que controlen y frenen la grave invasión pacífica de la inmigración haitiana que se está produciendo a través de nuestra imaginaria frontera; defensa de las tradiciones y valores de República Dominicana, que están siendo hoy ominosamente amenazados desde el exterior; defensa en y para la seguridad ciudadana, que se ha convertido, conforme a todas las encuestas, en el principal problema de los dominicanos. La hora demanda el compromiso firme y sin titubeos en defensa de las mejores causas del país.
Por eso, y con ese objetivo, pienso asumir mi nuevo rol de legislador.
Otro gran compromiso que asumo plenamente es el de la representación de sectores y ciudadanos del país, y especialmente de la Circunscripción No.1 del Distrito Nacional, para servir de intermediación de hacer sentir su voz en el Congreso Nacional.
Cualquier iniciativa o idea que pueda servir de base para construir una iniciativa legal en beneficio del país, será recibida y apoyada por quien esto escribe. Soy de los que cree que nadie tiene el monopolio de las mejores ideas; ellas pueden surgir de cualquier ciudadano interesado en el bien de su país. Tendremos un equipo de colaboradores trabajando de forma permanente en esa crucial vertiente de representación efectiva de la población.
A mi padre, presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP, que ha arriesgado su vida durante décadas combatiendo el crimen, el narcotráfico y las lacras que corroen nuestra sociedad; a mi hermano Pelegrín, que con tanto ahínco trabajó en el Congreso en los últimos 20 años; a nuestros ancestros, que estuvieron en la base misma de la creación y en la vanguardia de la defensa de la República Dominicana desde tiempos inmemoriales; a los miembros de la Fuerza Nacional Progresista; a nuestros aliados del PLD y el Bloque Progresista, así como al pueblo dominicano, les aseguro que haré todo lo que esté a mi alcance, en todas las circunstancias, para no defraudar el sagrado compromiso asumido como legislador de la República Dominicana.
Gracias sinceras al presidente Danilo Medina, al expresidente Leonel Fernández; a Reinaldo y Carlos Pared Pérez, por su apoyo en el proceso de mi elección en la Cámara de Diputados; a mi amigo Víctor Gómez Casanova, que desafiando las durezas propias de la política y la incomprensión de muchos de sus compañeros de partido, asumió la responsabilidad de presentar y ponderar para fines de aprobación mis condiciones personales; al Diputado y Secretario General del PRSC Rogelio Genao; a los 93 Diputados que votaron en mi favor; a mi amigo José Tomás (quien prestigió la Senaduría del Distrito 2002-2006), por su defensa ante las objeciones que me hicieran; gracias a todos los que de una forma u otra me manifestaron solidaridad y aprecio en esta coyuntura de elección como diputado de República.
Mi escogencia estuvo precedida el día anterior por objeciones hechas, fundamentalmente por legisladores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quienes me responsabilizaron, tanto a mí como a mi familia y la Fuerza Nacional Progresista, de haber sido factores importantes en perjuicio de esa organización en las contiendas electorales pasadas.
Independientemente de que recibí en lo personal estas objeciones como un reconocimiento de tipo político en los triunfos del Partido de la Liberación Dominicana y sus fuerzas aliadas, una vez se produjo mi elección, extendí un “ramo de olivo” a quienes me habían objetado y les expresé, y les reitero en este artículo, que mi interés al asumir las solemnes funciones para las cuales he sido escogido, es concertar, armonizar y procurar el mayor de los consensos posibles en la realización de iniciativas de ley que sean dables convertir en realidad, independientemente de que sean de mi autoría, o sean autoría de mis aliados o adversarios políticos en la Cámara de Diputados.
Para mí es muy grande el reto de sentarme en el asiento que dejó vacío mi hermano mayor después de 20 años de una labor congresional excepcional reconocida por la sociedad dominicana.
Aspiro humildemente a continuar su trabajo, la agenda legislativa de la Fuerza Nacional Progresista y ser un actor constructivo en los debates de los grandes temas de la vida nacional, teniendo como escenario la sede más importante de la democracia, donde existe la mayor concentración de la representación del pueblo en sus distintas manifestaciones políticas, como es el Congreso de la República.
Acepté la decisión de la dirección política de la Fuerza Nacional Progresista de asumir mi primera responsabilidad oficial en la vida pública dominicana, porque estoy profundamente convencido de que el país necesita defensa.
Defensa en su soberanía, cuya frontera jurídica afortunadamente ha sido sellada y salvaguardada por la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional y la Ley de Naturalización del Presidente Danilo Medina, que ya es objeto de ataques desde Washington D.C. por el Centro Kennedy; defensa en iniciativas que controlen y frenen la grave invasión pacífica de la inmigración haitiana que se está produciendo a través de nuestra imaginaria frontera; defensa de las tradiciones y valores de República Dominicana, que están siendo hoy ominosamente amenazados desde el exterior; defensa en y para la seguridad ciudadana, que se ha convertido, conforme a todas las encuestas, en el principal problema de los dominicanos. La hora demanda el compromiso firme y sin titubeos en defensa de las mejores causas del país.
Por eso, y con ese objetivo, pienso asumir mi nuevo rol de legislador.
Otro gran compromiso que asumo plenamente es el de la representación de sectores y ciudadanos del país, y especialmente de la Circunscripción No.1 del Distrito Nacional, para servir de intermediación de hacer sentir su voz en el Congreso Nacional.
Cualquier iniciativa o idea que pueda servir de base para construir una iniciativa legal en beneficio del país, será recibida y apoyada por quien esto escribe. Soy de los que cree que nadie tiene el monopolio de las mejores ideas; ellas pueden surgir de cualquier ciudadano interesado en el bien de su país. Tendremos un equipo de colaboradores trabajando de forma permanente en esa crucial vertiente de representación efectiva de la población.
A mi padre, presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP, que ha arriesgado su vida durante décadas combatiendo el crimen, el narcotráfico y las lacras que corroen nuestra sociedad; a mi hermano Pelegrín, que con tanto ahínco trabajó en el Congreso en los últimos 20 años; a nuestros ancestros, que estuvieron en la base misma de la creación y en la vanguardia de la defensa de la República Dominicana desde tiempos inmemoriales; a los miembros de la Fuerza Nacional Progresista; a nuestros aliados del PLD y el Bloque Progresista, así como al pueblo dominicano, les aseguro que haré todo lo que esté a mi alcance, en todas las circunstancias, para no defraudar el sagrado compromiso asumido como legislador de la República Dominicana.
Gracias sinceras al presidente Danilo Medina, al expresidente Leonel Fernández; a Reinaldo y Carlos Pared Pérez, por su apoyo en el proceso de mi elección en la Cámara de Diputados; a mi amigo Víctor Gómez Casanova, que desafiando las durezas propias de la política y la incomprensión de muchos de sus compañeros de partido, asumió la responsabilidad de presentar y ponderar para fines de aprobación mis condiciones personales; al Diputado y Secretario General del PRSC Rogelio Genao; a los 93 Diputados que votaron en mi favor; a mi amigo José Tomás (quien prestigió la Senaduría del Distrito 2002-2006), por su defensa ante las objeciones que me hicieran; gracias a todos los que de una forma u otra me manifestaron solidaridad y aprecio en esta coyuntura de elección como diputado de República.
http://www.listindiario.com.do/puntos-de-vista/2014/5/25/323352/Mi-compromiso-con-el-pais
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