Discurso del DR. MARINO VINICIO CASTILLO R.
En ocasión del Pacto de Alianza firmado con el PLD
En la sede de la Escuela de Formación Política
El Pozo, San Francisco de Macorís
6 de noviembre del 2011
1. En mi larga vida creo no haber participado en un evento político tan
singular como éste. Es solo comparable con el Acuerdo de Alianza de
Diciembre del 93 donde la figura de Juan Bosch imponía el acero debido a
sus lealtades.
2. Se lleva éste a cabo en una escuela de Formación Política de un
partido que durante su larga existencia no ha tenido ciertamente un
desarrollo cuantitativo relevante, aunque ha sabido gravitar en las
circunstancias nacionales con un peso específico interesante por la
solidez de sus posiciones.
3. Esa “pequeña pero aguerrida fuerza” a que se refiriera un importante
liderato de la nación en rueda de prensa internacional en Puerto Rico, a
raíz de los dramáticos acontecimientos electorales e institucionales
del año 94, se fundó aquí, en este mismo lugar. Para su Escuela Política
se reservó el honor del nombre del Presidente Ramón Cáceres, un insigne
dominicano que, luego de participar en forma señera en la decapitación
del despotismo, junto a un grupo de patriotas se refugiara en este campo
tan entrañable.
4. El nombre de esta ubérrima tierra se inscribió en la historia cuando
salieran desde aquí mismo los ases de la liberación del 99, alcanzando
el poder en el año 1901, luego de la jornada de la llamada Revolución de
El Pozo.
5. Tres figuras sobresalientes de hoy, cada una en su ámbito respectivo,
con magnitudes propias, constituyen el centro de la atención que
suscita este encuentro.
6. Sólo me corresponde ser un sereno y apacible relator de sus raíces y
motivaciones y, antes de hacerlo, querría introducir un elemento
sentimental, algo de poesía, al echar de menos la presencia del árbol
más bello y frondoso del valle del cibao, bajo cuya sombra se fundara la
Fuerza Nacional Progresista (FNP).
7. Era nuestra Anacahuita de 164 años, a la que viera con asombro desde
muy niño ya con sus dimensiones colosales. La edad y las tormentas la
suprimieron de este escenario.
8. Pero bien, ¿cuáles son las tres figuras sobresalientes a que he
aludido? Leonel Fernández, en su tercer período presidencial, en el
momento del pase de antorcha, quien le imprime carácter histórico con su
presencia.
9. Danilo Medina, teniendo ya la antorcha en sus manos como candidato
presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, que asiste al
mismo con la clara misión de promover un alto grado de unidad nacional
en momentos en que la República lo necesita en términos de crucial
exigencia.
10. Pelegrín Castillo, candidato a la presidencia de la Fuerza Nacional
Progresista, ofreciendo una muestra de desprendimiento y comprensión,
que viene a unirse a sus dotes de ciudadano ejemplar, de patriota
integral, que ha sabido estar a la altura de las más altas y sanas
expectativas de la nación en su condición de legislador obrando con
limpieza y entrega en los cometidos más constructivos de progreso y
superación nacionales. Aquí debo confesar mi embarazo al elogiar al
hijo, como figura pública. Pero, es que no temo a la exageración del
halago cuando busco ser justo.
11. Y ustedes, mis queridos hermanos y compañeros, hermanas y
compañeras, en esta reunión del afecto y el deber, que más que testigos,
son parte del mismo, concebido como está bajo la inspiración de servir
mejor a la nación una vez más.
12. Desde luego, sería imperdonable de mi parte desperdiciar una
oportunidad como ésta y renunciar a pensar en voz alta, como se ha de
hacer en toda reflexión, aunque con ello abuse de su tolerante
paciencia.
13. El PLD, he dicho desde siempre, fue el resultado de una luminosa
previsión estratégica, hija del genio político de Juan Bosch.
14. Juan Bosch, que tenía ya asegurada su proceridad de múltiples
maneras, fue el coloso del coraje político que a sus 64 años supo migrar
y apartarse del partido que había fundado en el año 39 del pasado siglo
bajo el predicamento fuerte de que había la necesidad de un nuevo y
supremo esfuerzo, como lo era la creación de un partido político
diferente, cuando sus luchas tremendas durante 34 años en su
organización originaria las sentía naufragar. Soñó algo que le
reflejara a su imagen y semejanza.
15. Había sido actor fundamental de acontecimientos y sucesos nacionales
que pasaron desde la lucha insomne del exilio a la brillante
experiencia del poder alcanzado en urnas, hasta que siete meses después
de aquella aurora democrática resultara desconocido, vituperado,
arrojado hacia el exilio nuevamente.
16. Se le escarneció de mil modos cuando habló del nuevo sueño del
Partido de la Liberación Dominicana; lo tildaron de alucinado y fueron
pocos los que le acompañaron durante un prolongado inicio que llegó a
hacer suponer que el pueblo había perdido interés en creer y respetar su
idealismo. Sólo el fuego de su carácter y la indicación profunda de la
predestinación pudieron hacer realidad su crecimiento geométrico hasta
llegar al momento culminante de su vida brillante en que se le vio
agigantado propiciar el ascenso al poder de su entrañable partido morado
con su estrella amarilla.
17. Así, el partido de Juan Bosch supo venir desde su ensueño hasta
agotar tres experiencias presidenciales y triunfos populares notables en
el plano congresional que han servido para hacer una demostración
sostenida de que el pueblo se fue realojando en la creencia de que el
partido resultaba merecedor de su apoyo.
18. Ahora bien, Juan Bosch no está entre nosotros; nos queda ciertamente
la roca de su recuerdo, el hombro de su pensamiento, el referente de su
recta conducta, de su honestidad de ilimitado horizonte.
19. Hoy como nunca se siente la proverbial inquietud que plantea la cuestión de saber ¿qué hacer?.
20. La respuesta segura es: proseguir; comenzar sin dejar de
preguntarnos ¿cómo es el presente? ¿qué entiende y piensa el pueblo en
los distintos niveles de su composición? ¿en qué medida dos períodos
presidenciales sucesivos han podido fatigar su afectuoso seguimiento?
¿cuál ha sido el papel de las crisis, tanto heredadas como sobrevenidas
desde planos mundiales, para mermar o distorsionar, según se dice, la
simpatía pública que tanto ha servido a la legitimidad del ejercicio del
poder democrático? ¿en qué medida ese ejercicio de poder ha podido
ofrecer oportunidad a indefinibles “intereses especiales”, así como a
aquella aciaga organización política, alejada temporalmente del poder,
para pretender exasperar a la nación y llevarla al extravío de que hay
que cambiar lo que está, porque ellos, pese a ser un nuevo “salto al
vacío”, podrían hacerlo mejor que el partido de Juan Bosch? ¿El partido
podrá reponerse de aquellas coyunturas episódicas que perturbaran su
blindada cohesión hasta llegar a vencer, de una vez y para siempre,
todas las murmuraciones sobre posibles desencuentros tan temidos y
tenidos como irreconciliables?
21. Esas y otras inquietudes bulleron en mi espíritu como preocupación
hasta hace poco tiempo. Ello me lleva a hablar, pero no para reprochar
ni azuzar disidencias, sino para prevenir del peligro inmenso de
prescindir de un vigoroso idealismo que nos mantenga fuertes en un
reencuentro fraternal a todos cuantos hemos estado estrechamente
comprometidos con esas experiencias de poder.
22. Hablé de proseguir: ¿Y cómo hacerlo?
23. No nos debe bastar la consigna “memoria contra el olvido”. Es
preciso hacer demostraciones terminantes de que se protegerá lo mucho
que se ha hecho bien y que seremos drásticos corrigiendo lo que puede
estar mal, sobre todo, que haremos lo que no se ha hecho o no se ha
podido hacer.
24. El pueblo, que mantiene sus mayorías comprometidas en el apoyo,
necesita y merece un aumento de las seguridades del cumplimiento de
nuestras propuestas.
25. Hoy se firma un nuevo Pacto de Alianza. Ya se habían firmado otros
tres con Leonel Fernández, luego del básico y paradigmático del año ’93.
26. ¿Cómo pueden estar entendiendo las Partes de este Acuerdo la realidad de su contenido?
27. En todo lo pactado, hasta ahora, ha sido notable el interés de la
Fuerza Nacional Progresista de participar y concentrarse en cuestiones
netamente programáticas. Y, en verdad, Leonel Fernández ha sido
respetuoso y comprensivo ante nuestras posiciones, al grado de que hoy
hay áreas sensitivas del gobierno que cuentan con nuestra participación
responsable, tales como Migración, Autoridad del Mar, Drogas, Ética y
Combate a la Corrupción.
28. Danilo Medina está bien consciente de la calidad de nuestros
propósitos y los ha asumido con simpatía. Su lema de campaña lo vemos
como un eje natural del acuerdo, porque también hemos mantenido
posiciones que se avienen a sus propuestas.
29. Nosotros, especialmente Pelegrín, hemos mantenido un predicamento
parecido, que no dejo de admitir me creó incomodidades, al grado de
llegar a decir que tenía el conflicto entre dos hijos, uno biológico y
otro afectivo.
30. Lo cierto es que Leonel Fernández es un hombre, no solo
excepcionalmente decente y prudente, sino un intelectual recio que no
teme a las ideas y le fascina discutirlas.
31. Su modestia innata y su sencillez creo que le han llevado a ver tal
eslogan como justificable, pues lo que contiene es una advertencia
realista que cabe hacerla frente a cualquier gobierno, por eficiente que
haya sido.
32. Leonel Fernández, en lugar de envanecerse y pretender que todo está
bien, que no ha habido errores, deficiencias o fracasos, lo que se ha
propuesto es asumir la demostración de las muchas cosas positivas de su
gobierno que, cuando son comparadas con aquellos aspectos negativos que
se le censuran, dejan ver lo brillante que ha sido su desempeño.
33. ¿Cuál ha de ser nuestra tarea de hoy, pues? Lanzarnos a las calles y
los campos a hacer la prueba de lo positivo que se ha hecho y, claro
está, contrastarlo con el nefasto período presidencial precedente.
34. Se me ocurre adelantar un esquema bien simple: Seleccionar
aquellas áreas de políticas nacionales fundamentales a fin de establecer
las diferencias abismales que existen entre los recursos asignados por
esta administración de gobierno y la precedente en su aciago tiempo.
35. Señalar, por ejemplo, lo siguiente: En Educación, Salud Pública,
Sistema Dominicano de Seguridad Social, Seguro Nacional de Salud,
Medicamento Popular, como en otras tantas áreas de la gerencia pública,
cuantas veces aparece el contraste entre una administración de gobierno y
otra, se hace una prueba irrefutable de la eficacia del conocimiento
frente a los tumbos de la ignorancia. Lo que me parece ideal para
difundir esto es hacer spots televisivos potentes con el material que
viene publicando en la prensa escrita la Dirección de Información,
Prensa y Publicidad, bajo la rúbrica “Hechos, No Palabras”.
36. Ahora bien, en cuanto a las responsabilidades del futuro, amigo
Danilo Medina Sánchez, usted se ha impuesto por su propio lema tres
esfuerzos diferentes, pero compatibles y concurrentes. El tercero,
“hacer lo que nunca se hizo”, es el más promisorio y esperanzador, pero
el que exige más de sus convicciones al comprometerse.
37. A grandes rasgos, me atrevo a proponer algunas cosas acerca de áreas
donde cabe el alto propósito del Lema, por ejemplo: Energía renovable y
no renovable. Le he visto visitar en términos muy auspiciosos al
Brasil. Ya había oído hablar a Leonel Fernández con el ex Presidente
Lula Da Silva en El Salvador sobre el problema petrolero; he oído de su
viva voz al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el gran
amigo de la República Dominicana Hugo Rafael Chávez Frías (que hoy
libra una batalla más, la de la salud perdida, y que nosotros los
dominicanos debemos de orar por su restablecimiento), le he oído
mencionar las prospecciones interesantísimas del Acuerdo de Petrocaribe,
así como nuestra posible participación en la explotación petrolera en
la Franja del Orinoco correspondiente al área reservada al Caribe.
38. Todo ello significa para la República Dominicana nuevos horizontes
que pueden ser prodigiosas oportunidades de cambiar radicalmente su
destino. Por ello me digo: Qué interesante fuera que con la Presidenta
Dilma Rousseff y su gobierno de Brasil se pudiera hacer la aproximación
debida para la exploración petrolera. Cuba recibió de Petrobras de
Brasil algún apoyo y ha avanzado en ese campo ¿Por qué no podemos
intentarlo los dominicanos? Esta es una de las mejores vertientes de la
conveniencia nacional de que el Partido de la Liberación Dominicana
prosiga en el poder.
39. Otro aspecto que vendría a ser tarea de un gobierno que se proponga
hacer cuanto no se ha podido hacer, residirá en la necesidad de defender
el interés nacional en las previsibles contestaciones frente a algunas
potencias de la tierra que puedan cuestionar nuestra condición de Estado
Archipielágico. Conforme a la Convención del Mar de Naciones Unidas se
nos hizo posible tal condición mediante la Ley No.66-07 del 22 de mayo
de 2007; es preciso animar al pueblo para que se haga cargo de esa
conquista con su fervor de siempre, luego de enseñarle que en virtud de
esa ley y de esa Convención nosotros tenemos en la plataforma submarina
como mar territorial 12 millas, así como una zona económica exclusiva
que pasó de 242,607 kms2 a 380,222 kms2 y una zona contigua que pasó de
47,760kms2 a 50,528 kms2, es decir, que a los 48,000 kms2 del
territorio terrestre con que contamos se le han venido a sumar esas
áreas inmensas, que albergan posibilidades jurídicas de explotación
diversa del fondo del mar, que es donde están las mayores riquezas del
mundo según todas las estimaciones y vaticinios del orden técnico
mundial.
40. Esos son campos que requieren una intensificación muy penetrante de
las acciones de nuestro Estado y para ello necesitamos alentar patrones
de unidad nacional hasta ahora desconocidos. Desde luego, asumir esos
retos implica contar con una colaboración leal y certera, de calidad
ética irrefutable y de gran énfasis.
41. Me atrevería a citar, casi al desgaire, un perfil de conducta
deseable: en estos días sentí una gran satisfacción cuando supe de una
de esas intrigas internacionales contra el Diputado Pelegrin Castillo,
que apareciera en uno de los llamados Wikileaks.
42. Allí es definido por los extranjeros en su insana murmuración como
explosivo e intolerante, dado que se opondría a que Estados Unidos,
Inglaterra y Holanda pudieran echar abajo esa condición de Estado
Archipielágico de nuestro país. Esos son los gestos y conductas
posibles que al país hay que mostrarle para que aumente su confianza en
el futuro. Posiciones como esas son las que hacen interesantes los
partidos políticos para servir a la nación lealmente. Claro está,
poniendo de relieve que a los poderes de la tierra les puede preocupar
la ley del Estado Archipielágico, en cuya impulsión Pelegrín fue
determinante; no así parece preocuparles su Ley Antiterrorismo que,
teniendo alcances de conveniencia universal, para ellos representa un
aporte valioso a su seguridad. Se trata del doble rasero conocido.
43. En otro tenor, amigo Danilo Medina, hay componentes de su lema de
campaña que son muy sensitivos, uno de ellos es la corrupción. Los
intereses especiales, de un lado, y aquella parte de la población que
perdiera el acceso al poder desde el 2004, contando con un apoyo
mediático tan intenso como inexplicable, han logrado crear percepciones
oscuras, graves y mortificantes sobre el estado general de la
administración actual acerca de ese escabroso tema de la corrupción.
44. Yo que he permanecido viendo al Estado por dentro, examinándolo
dependencia por dependencia desde la atalaya de la Comisión de Ética y
Combate a la Corrupción; que he visto los programas y he sabido y
comprobado que hay tanta gente valiosa de nuestro país comprometidas en
los esfuerzos de echar adelante las tareas tremendas del mejoramiento
ético y generalizado de la administración, puedo asegurar que hay
muchas cosas valiosas que defender. Desde ahora puedo afirmar que a
esos fines se puede contar ya con un verdadero arsenal-fuente en los
trabajos, que durante más de un año, se han venido realizando en la
Iniciativa Participativa Anti-Corrupción (IPAC).
45. No hay dudas, sin embargo, de que en esa batalla de opinión
estuvimos llevando la peor parte hacia la percepción pública; algo que
hizo necesario el uso de ese método meticuloso del examen del Estado por
dentro para poder establecer su realidad; ya es posible, en virtud de
ello, salir a demostrarle al pueblo que el patrón del comportamiento
general de la inmensa mayoría de los servidores públicos esforzados y
serios con que contamos, es una cuestión irrefutable.
46. En todo caso, sigue siendo obvio que se trata de una tarea
interminable. En estos días, en ocasión de las distintas actividades
del organismo que me toca presidir, he estado utilizando un ejemplo que
permite alcanzar la comprensión de la complejidad del trastorno: China.
47. Segunda potencia económica del mundo; regida por un gobierno
comunista aunque de economía abierta con patrones capitalistas, que sabe
fusilar a sus corruptos con escalofriante presteza, al celebrar el
aniversario cincuenta de la fundación de su República Popular destacaba
como punto esencial de sus preocupaciones actuales el gravísimo problema
de la corrupción, que apenas ha podido controlar y reducir.
48. Claro, lo anterior no sugiere que se deba de abandonar el combate y
rendirse, como si nada se pudiera hacer. Se trata más bien de algo que
sirve para ilustrar sobre la dureza de los términos de la batalla.
49. De todos modos, amigo Danilo Medina, téngalo muy presente a fin de
mantener los esfuerzos de enmiendas impostergables que se promueven
desde esa experiencia del IPAC, ya mencionada, que fuera recomendada y
suscitada por el Presidente Leonel Fernández para dar cumplimiento a las
líneas de evaluación del desempeño de los Estados que provee la
Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción; será su deber
impedir que se aletargue y sufra retraso alguno tal esfuerzo, que debe
de ser una política nuestra de gran aliento y permanente.
50. Por otra parte, en cuanto a la tragedia del Crimen Organizado, su
droga y la secuela terrible de su adicción, no le diré mucho en este
escenario; preferible es conversarlo profundamente en otros ámbitos. La
clave es tener presente que se trata de nuestra más temible maldición.
51. El Presidente Leonel Fernández ha luchado en forma ejemplar y seria
con el conflicto; ésto lo prueba el barrido que se hiciera de nuestros
cielos contra los vuelos delictivos mediante la adquisición de un
escuadrón de ocho aviones Super Tucano. Asímismo, la intedicción ha
sido progresiva y creciente frente al ataque del gran mal que se derrama
en el Caribe como consecuencia directa de la efectividad del Plan
Colombia y de la Iniciativa Mérida.
52. Organice las energías necesarias para recordarle a los Estados
Unidos de Norteamérica que cuando se diseñaron y se pusieron en práctica
esos programas de interdicción en el centro del tráfico, no se previó
cómo se derramaría el crimen hacia los bordes periféricos donde estamos
situados nosotros, que hemos tenido que padecer un incremento pavoroso
de las actividades de lo más temibles carteles de la droga del mundo.
53. Ahora bien, en esta parte esencial de las tareas del gobierno es una
verdad de a puño que siempre quedarán muchas cosas pendientes por
hacer; sobremanera, porque la pro-tutela logística regional de Estados
Unidos, no sólo se ausentó entre los años 2000 y 2008, sino que, aún
hoy, no termina por expresarse en forma vigorosa y sincera, algo que
hace muy injusto el tratamiento desigual de recriminaciones que mantiene
su autoridad, sin reconocer sus fallas propias.
54. Yo, que al terminar mis jornadas de vida comienzo a ver luz en las
sombras extensas del valle consabido, puedo testificar cuán difícil y
problemático ha sido revertir el desastre que ocurriera entre los años
2000 y 2004. Cuando dejamos las responsabilidades en el año 2000, el
estado de cosas en esa área jamás se podría comparar con el colapso
tremendo de la perforación de las instituciones y estamentos que el
Crimen Organizado produjera luego en nuestro desmedro. En una sombría
convergencia con la peor administración de gobierno de nuestra historia
se nos arrimó a abismos insospechables en cuyas inmediaciones todavía
permanecemos, pese a la resistencia que hemos podido ofrecer. Es en
esta encrucijada que el pueblo tendría como dilema: recordar o perecer.
55. Debo hacer un alto verdadero, aquí y ahora, en razón de que mi
reflexión será más esencial y me impone la obligación de ser
rigurosamente franco.
56. Para nosotros resulta crucialmente necesario mantener relaciones
bien acopladas con los Estados Unidos de Norteamérica en este campo.
Algo que significa la utilización de sus medios tecnológicos avanzados y
todo lo que puedan ellos aportar en la lucha regional que venga a
aumentar nuestra eficacia.
57. Ahora bien, ¿cuál es el peligro que ha venido ofreciendo esa
relación de cooperación? El peligro consiste en el uso posible que se
le quiera dar al desempeño nuestro para atender a otros fines y
propósitos de geopolítica.
58. Voy a citar dos situaciones que pueden servir para entender cuanto
expreso. En mayo del pasado año, en ocasión de una conferencia
celebrada en el Departamento de Estado sobre la Seguridad del Caribe en
relación al trastorno de la droga, expuse, no sin severidad, cuáles
habían sido nuestros sacrificios y censuré la prolongada ausencia de esa
pro-tutela logística desde el año 2000 hasta el año 2008. Es más, a
la propia Secretaria de Estado, Hillary Clinton, le escribí una carta en
la que expresaba más detalladamente la situación surgida entre nosotros
en esos primeros diez años que iban del siglo. Me favorecía el hecho
de que fue durante el periodo de gobierno 1996-2000 cuando su brillante
esposo, el Presidente Bill Clinton, gobernaba Estados Unidos y Leonel
Fernández en la República Dominicana, donde los niveles de eficiencia en
el desempeño de la lucha común alcanzaron la satisfacción de todos. A
la señora Clinton, de seguro, tales cosas no le pasaron desapercibidas.
59. Por ello, cuando ahora nos visita por unas cuantas horas y plantea
en forma simultánea aspectos que rozan sensiblemente nuestros fueros de
soberanía relacionados a ciudadanía, migración y derechos humanos,
resulta injusto que se sugiera, además, la vigilancia de su gobierno al
apoyo posible que se le pueda estar dando al tráfico de drogas en la
región. A mí me pareció una exigencia geopolítica insular, que no por
elíptica deja de ser inconducente.
60. Lo digo convencido de que los norteamericanos conocen mejor que
nadie cuál ha sido la calidad del esfuerzo que se ha hecho para tratar
de revertir el desastre que dejara la administración de gobierno
precedente, la cual contara con el silencio y la pasividad de su
gobierno, posiblemente embarazado por el hecho de pertenecer a una
Coalición organizada para llevar a cabo la guerra de Irak, que
resultara, a los fines nuestros, una dolorosa “patente de corso” que
impidió las denuncias públicas en el plano internacional.
61. Ese silencio sobre la droga en nuestro medio y el aposentamiento de
su tráfico con una intensidad desconcertante que infiltrara y dañara
estamentos insospechables de nuestro país, fue también un uso de la
geopolítica, ya en el plano mundial. Algo más que inconducente,
decididamente perjudicial y dañoso.
62. Para esas cosas, amigo Danilo Medina, se tendrá que contar, no solo
con las energías que me he permitido sugerirle organizar, sino con mucho
conocimiento de la dinámica de la lucha transnacional contra el
tráfico de drogas.
63. En fin, en la parte final de mis reflexiones está el mayor encargo de mi alma, amigo Danilo Medina: El campo.
64. En él permanece aún lo mejor de nuestro pueblo; en su seno de
carencias se debaten valores nuestros superiores, mal reconocidos; ahí
están el sudor y el esfuerzo; las luchas y el denuedo silentes en
desafío de los elementos, con tal de hacer parir la tierra para el
alimento.
65. Apoye el campo como reserva suprema nuestra; sea usted todo el
tiempo el aliado de sus esperanzas, su exclusivo Ministro. Cuídese de
que nadie le cuente intrigas para denigrarle con murmuraciones acerca
de sus habilidades y de una supuesta falta de pureza de su dedicación al
trabajo. Lo único cierto de esa hecatombe es la pobreza de sus
estratos más sumergidos y las limitaciones de los emprendedores
incansables que creen en la producción agropecuaria como un deber
místico frente al pueblo.
66. Ese es mi encargo del alma y no creo encontrar un lugar más
apropiado para expresarlo, pues, setecientos catorce campesinos,
vinieron aquí, a fundar nuestro partido, allá por el año 80, y les
prometí luchar por su causa hasta el final de mi vida.
67. Y para que aquello no se desvaneciera nuestro símbolo pasó a ser un
hombre con un arado. Algo que tiene una significación sublime porque,
tal como dice el evangelio, el compromiso es indestructible cuando lo
preside la fe: “El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale
para el reino de Dios” (Lucas 9, 51-62).
68. Perdonen la desconsiderada duración de mi discurso, pero ocurre que a
mi edad no se puede evadir la aprehensión de que cualquier discurso
resulte el último. De ahí la compulsión de hablar tanto tiempo, como si
se tuviera la necesidad de dar a las palabras un extraño y cálido acento
testamentario.
69. Al mirar hacia atrás lo hago sólo para hacer comprender lo arduo del futuro, como forma de no alejarme del evangelio.
70. Le daré, amigo Danilo Medina, una visión lineal y un tanto esquemática del gravísimo trastorno, a mi entender:
a) Hubo un esfuerzo de legislación magnífico para hacer justicia social
profunda al través de la modificación sustancial del Régimen de
Tenencia de Tierra; una verdadera creación de estatus que me permití
llamar en todo momento “Estatuto de Vocaciones para la Conversión del
Ciudadano Civil-Electoral en Ciudadano Económico incorporado con
dignidad al sistema productivo nacional.”
b) La implementación de aquel programa fue parcial y restringida en
razón de que se combinaron dos factores muy nocivos: uno, Los intereses
tradicionales acerca de la tierra que abominaron de la posibilidad de
justicia social mediante la atribución de titularidad nueva y
generalizada; y el otro, la falta de mística en la burocracia para poder
impulsar propósitos de gran énfasis transformador. En tales
condiciones la voluntad política superior del líder de aquel programa no
pudo bastar para su éxito.
c) Todo aquello coincidía con un incremento vistoso de planes de
viviendas populares o de fácil acceso, que en la capital como en las
otras ciudades mayores supo convocar y movilizar las energías de la
construcción, suscitando una excitante perspectiva de que lo ideal era
llegar a la capital y abandonar la vieja y olvidada comarca rural.
d) Por ingenuidad, quizás maliciosa, esa tendencia al desarraigo del
campo fue estimulada mediante campañas y afirmaciones engañosas en el
sentido de fijar como una muestra de progreso y vanguardismo el hecho de
que la proporciones respectivas del 60 y el 40% que permanecían en el
campo y en las ciudades se habían invertido. Era una forma de
desfigurar y despreciar el heroísmo de permanecer en el campo y por ello
se le señalaba como muestra de atraso y rezago.
e) No se quiso comprender que todo aquello conducía a un peligroso
espejismo; que más bien constituiría una fuente de resentimientos
indóciles y que la primera generación del campesino emigrado, o la
llegada de niños de muy temprana edad a los aros marginales de las
ciudades, se encargarían de desarrollar traumáticas confusiones de
identidad que se convertirían en ímpetus y mentalidades inadaptables,
que acentuarían las diferencias y separaciones de los planos
poblacionales y que todo ello se encaminaría, a la postre, a la
generación de violencias incontenibles.
f) Muchos no pudieron preveer, claro está, que la droga y su tráfico
se alojarían en esa conflictividad como áreas mayores de rebeldía donde
reclutar jóvenes que sirvieran para la impulsión del miedo difuso que
entraña su procuración de espacios en detrimento de fueros del Estado y
de los estamentos tradicionales.
g) Sobrevino lo peor y ya el presente nos da una prueba desoladora de
su letalidad. No es ocioso recordar mi conferencia de abril de 1984,
“Tenencia de Tierras, Tensiones Sociales y Marginalidad”, en la que
acentuaba mi advertencia sobre las secuelas de aquella cerrazón de la
injusticia social y la exclusión. Mi tristísima predicción se produjo
apenas a unas horas del genocidio terrible de los días 23 y 24 de aquel
mes y año.
h) Leonel Fernández y el PLD asumieron el poder en 1996, cuando estaban
muy establecidos el desequilibrio y el desajuste de los dos planos
vitales de la sociedad, campo y ciudad. ¿Cuál ha sido su mérito? Que
al volver al poder en el año 2004 se asumió la responsabilidad de paliar
significativamente la inquietante incomodidad de los conglomerados al
través de un vigoroso apoyo a la asistencia social, cuyos alcances se
resumen en la lapidaria expresión Tarjeta de Solidaridad. El Dr.
Rafael Alburquerque como Vicepresidente de la República ha sido un
valioso exponente de la aplicación correcta de ese importante programa
de justicia social.
71. Pero dije un paliativo, pues, aunque sean tan justos y útiles los
programas de asistencia resultan precarios y de sostenibilidad relativa.
Ya se han oído voces desaprensivas que afirman su supresión, de llegar
ellos a poder, para desdicha de la nación.
72. En todo caso, jamás se podría comparar esa cruzada de la caridad
social con la generación directa de riquezas de que es capaz la tierra
cuando se la trabaja a cargo de una población bien respaldada,
decididamente importantizada en lo político y en lo económico, impulsada
por iniciativas nacionales destinadas a hacer permanecer a su mejor
gente incorporadas a las nuevas oportunidades, parecidas pero no
iguales, a las que quiso abrir aquella legislación de alcances
revolucionarios alrededor del reclamo de tierra.
73. Hoy, los recursos tecnológicos hacen menos acuciante y patética la
demanda de tierra y es posible hacer la justicia social mediante métodos
de entrenamiento y generación de destrezas en áreas menores para
cultivos especializados; sobre todo, haciéndoles girar alrededor de
metas de un posible mercado externo atractivo y seguro.
74. Recuerde usted, Presidente Leonel Fernández, cuando en la Fundación
Global, Democracia y Desarrollo el respetable profesor y maestro Jack
Conchol, que había venido de Chile, se refirió a las prodigiosas
posibilidades del uso de las tecnologías para la producción intensiva y
el porqué hoy ya no se habla de reforma agraria en los términos de la
década del ´60 con el trasfondo beligerante y combativo del reclamo de
“tierra para quien la trabaja”. Fue una revelación que me permitió
confirmarme en mi creencia de que el minifundista que históricamente se
ha tenido como fatalidad de los pueblos venía a resultar el héroe por
excelencia, dada su determinación de permanecer arraigado y que lo único
que le faltaba era apoyo público para incorporarlo en la producción en
el pequeño predio en base a las innovaciones y a las interesantes
destrezas del cultivo de hoy.
75. La cuestión espinosa es saber de qué manera se podría intentar una
reversión de esos desatinos engendrados por el egoísmo y la miopía de
los sectores que se opusieron y bloquearon el esfuerzo social agrario
del ´73.
76. En retrospectiva, ya se está en condiciones de saber de sus estragos
al sosiego y a la seguridad por obra de sus agresivos miedos.
77. No es aconsejable, a mi modo de ver, acomodarse en la piadosa
seguridad social porque, a la larga, será muy difícil hacerla
progresiva; es preferible pensar en la importantización del campo, de
manera tal que sirva para tornarlo interesante, sobre todo, preciso es
repetirlo, ahora que se cuenta con una posibilidad tecnológica mayor que
no debería ser asumida como exclusiva o privativa de élites, sino que
debe de difundirse y extenderse en las capas populares, de campo y
pueblo, para atraer nuevos y vigorosos bríos destinados a la producción
agrícola.
78. Y podría ser yo un testigo optimista de la posibilidad de hacerlo,
pues cuando anduve haciendo esfuerzos de mera ayuda a la aplicación de
las Leyes Agrarias, traté a centenares de peones y echa días que se iban
a incorporar a las nuevas parcelas y al cabo del tiempo les he visto a
muchos de ellos nivelar esas parcelas con laser; oir de la prodigiosa
movilidad social de sus familias.
79. Danilo Medina, fije su atención en esas tareas de desarrollar destrezas y habilidades politécnicas.
80. ¿Estoy soñando? No. Cumplo con un deber; lo que hago es ratificar
lo mismo que en este lugar de nuestra fundación columbré hace treinta y
un años.
81. En suma, les aseguro, mis queridos amigos Leonel Fernández y Danilo
Medina, que si el egoísmo y la arrogancia de ese lucro que suscitan los
intereses especiales no hubiesen obstruido el proceso de progreso social
emprendido en legislación por el Presidente Balaguer mediante la
dignificación del campesinado, tuviéramos hoy una sociedad más justa,
equilibrada y confiada. Sin ese fantasma de las poblaciones que se han
venido hacinando a fuerza de injusticia y de exclusión generando
dimensiones deformes de una conflictividad inmanejable, verdadera
cantera de rebeldías y resentimientos.
82. Hay que hacer un regreso sincero al campo para que el desarrollo
nacional deje de ser un taimado espejismo tan lleno de asesinismo,
miedos e inseguridades. Tal es mi ruego. Que el pacto político que hoy
se firma con la gracia de Dios sirva de marco a muchas de sus ideales
propuestas. Y ya termino.
83. Cuente usted, Danilo Medina, candidato presidencial del Partido de
la Liberación Dominicana y futuro Presidente de la República Dominicana,
con el acero de nuestra lealtad en este Pacto de Alianza, tal como lo
impusiera en su primera prueba la presencia de Juan Bosch. Y con este
nombre termino buscando ser elocuente.
Muchas Gracias.