El gran respaldo que la opinión pública ha ofrecido a la cumbre convocada por el Gobierno se infiere también como un áspero revés político a los sectores delirantes que pretenden obligar a la sociedad toda a arrastrar los pies en vez de avanzar con pasos firmes en el camino de prevenir, afrontar y superar riesgos y adversidades derivadas de la terrible crisis económica global.
Un amplio abanico de instituciones del Estado y la sociedad civil discuten alternativas de políticas públicas que puedan servir de muro de contención al río desbordado del crack económico y financiero que abate al mundo de hoy, bajo la premisa de que se requiere de consenso o de promover un estadio de unidad en la diversidad.
En esa cumbre nadie debería aspirar a la unanimidad, pero si a que se logre acuerdos sobre un conjunto de medidas, planes y programas que ayuden a salvaguardar la estabilidad macroeconómica, garantizar crecimiento económico y crear las condiciones para el diseño y ejecución de un programa de nación, con vigencia de diez a 20 años.
Pocos dominicanos conocen mejor que el presidente Leonel Fernández sobre el origen, curso y magnitud de la crisis económica mundial con epicentro en Estados Unidos, por tanto, hay que entender que la convocatoria a esa cumbre política, económica y social no tiene otro motivo que no sea el de procurar unir fuerzas para levantar un muro que resguarde a la República.
El sector más delirante en control de la dirección del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encamina a esa organización hacia el despeñadero, con la insólita táctica de boicotear sucesivas convocatorias de su Comisión Política para que determine la concurrencia o no a la cumbre.
Todos los argumentos esgrimidos por la dirigencia del PRD para no acudir a tan trascendente compromiso histórico fueron cayendo por su propio peso o por el rechazo unánime de la opinión pública, entre los cuales vale citar el de señalar que aquí se vive un “narco Estado” con asiento en el Palacio Nacional o de que el Presidente no cumpliría lo acordado en esa reunión.
Otras débiles justificaciones para la ausencia quedaron al desnudo con la aceptación presidencial al reclamo de que se posponga la discusión sobre la modificación constitucional y la aclaración del secretario de Hacienda de que siempre es posible reformular la ley de Presupuesto.
Además de esas tonterías, el rechazo del PRD a participar en la Cumbre constituye un grave error político y craso acto de irresponsabilidad, toda vez que la crisis económica mundial es tan grave que en todas las naciones, industrializadas o emergentes, se producen oleajes de negociaciones en todos los órdenes, a los fines de aliviar el impacto de la tormenta.
Esta misma semana se produjeron dos grandes encuentros a uno y otro lado del planeta, para discutir alcance y cómo afrontar una crisis que generara en el corto plazo más de 500 millones de nuevos hambrientos en el mundo.
En Dago, Suiza, se congregaron decenas de jefes de Estado y de gobierno, ministros de economía, gobernadores de bancos centrales y cancilleres, en la tarea de procurar fórmulas que ayuden a “refundar al capitalismo”, como proclamo el Presidente de Francia.
Al Foro Social Mundial, en Belén, Brasil, acudieron 120 mil activistas de todo el mundo, incluída la crema y nata de la izquierda, grupos ecologistas, anarquistas y hasta asociaciones de trabajadoras sexuales, para intentar una respuesta adecuada a la pregunta de qué hacemos con el capitalismo.
Se resalta que en Dago se procura refundar el capitalismo y en Belén qué hacer con ese sistema severamente maltrecho por la crisis ética y moral que lo agobia, pero en ningún escenario se plantearon locuras ni se incurrió en irresponsabilidades del tipo de la que protagoniza aquí el PRD.
La izquierda no delirante ha planteado en el foro brasileño la instauración de un “capitalismo socialmente responsable”, para sustituir al neoliberalismo o capitalismo salvaje, culpable de la crisis sin precedentes que agobia al mundo de hoy, contrario a la dirección del PRD y de una parte de la izquierda local, que al parecer abogan por la confrontación irracional.
El Fondo Monetario Internacional ha ratificado un informe anterior para poder acentuar lúgubres presagios sobre el desempeño de la economía mundial para el 2009, cuando se prevé recesión acentuada en Europa y Latinoamérica, y descrecimiento en China. La economía estadounidense tuvo su mayor retroceso en 26 años.
Estos difíciles tiempos no son aptos para juegos ni aventuras infantiles, razón por la cual la opinión pública asestó un golpe demoledor a la dirección del PRD, acostumbrada a jugar a la ruleta rusa con el revólver siempre puesto en la misma cabeza de la República.
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2009/1/31/6248/A-Rajatabla