lunes, 3 de mayo de 2010

Vincho: pérdida de valores debilita sociedad dominicana




SANTO DOMINGO.- Dentro del marco de la celebración de actos conmemorativos al Día Nacional de la Ética Ciudadana, el presidente de la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción (CNECC), doctor Marino Vinicio Castillo, llamó a la ciudadanía a reflexionar ante la "desmoralización y pérdida de valores que debilitan cada vez más a la sociedad dominicana".

Castillo destacó las cualidades y virtudes que caracterizaron a Ulises Francisco Espaillat, uno de los líderes del movimiento revolucionario que estalló en Santiago de Los Caballeros en julio de 1857, en contra del desorden administrativo y la corrupción que imperaba en la época, a propósito de su instauración como presidente de la República en 1876.

En tanto, el director del Consejo Nacional para la Reforma del Estado (CONARE), doctor Marcos Villamán, planteó la necesidad de que la política tenga un componente de ética para que estimule la preservación del bien común y ayude a mantener la civilidad entre los ciudadanos.

Durante la conferencia magistral titulada “Impacto de la Ética en el Contexto Estatal Dominicano”, organizada por la CNECC, Villamán sostuvo que la ética es parte de un Estado que se moderniza, que se reforma y que contribuye a que la sociedad sea más democrática, que exista un mayor intercambio social y una mayor transparencia en el accionar de la administración pública.

“La ética siempre ha despertado interés en su relación con la actividad pública en general y política en particular. Esto así, en razón de la centralidad de la política en la vida de las sociedades”. Destacó el funcionario.


Villamán explicó que es posible, necesario y conveniente desarrollar una función pública éticamente orientada, puesto que ésta se vincula inevitablemente con la política, y que es conocido el debate histórico acerca de las posibilidades de una relación positiva entre ética y política.

“Cuando abordamos la cuestión de la ética en la función pública, nos estamos refiriendo entonces, a la presencia o discernimiento de la presencia de valores en la práctica de la administración pública y los actores de ella, es decir, el funcionariado y las organizaciones o agencias de la administración. Estos valores deberían otorgar sentido y legitimidad a la función pública como función social y política”, apuntó.

http://www.almomento.net/news/128/ARTICLE/58796/2010-05-02.html

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