El asesor de políticas antidrogas del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo, consideró ayer que legalizar las drogas sería una forma de enfermar a la sociedad y convertir en zombi a la mayoría de la juventud, mientras que el jefe de la Policía, mayor general José A. Polanco Gómez, rechazó cualquier forma de legitimación de las drogas porque “eso sería dar luz verde al crimen y a la delincuencia”.
Ambos funcionarios respondieron de esa manera a los planteamientos del pastor evangélico, Ezequiel Molina, quien se preguntó sobre la posibilidad de que las autoridades puedan legalizar algunas drogas, como medida alternativa para controlar o disminuir la criminalidad y la delincuencia que parece acrecentarse con el curso de los días.
El religioso habló en la concentración “Batalla de la fe”, que se celebró en el Estadio Olímpico el día de Año Nuevo, con la asistencia de más de 20 mil personas procedentes de distintos pueblos y ciudadades.
“Imagínate tú que un joven que vaya a comprar una Cocacola cambie su intención por una dosis de drogas”, dijo el jurista Castillo, refiriéndose al tema. “Parece ser que el pastor Molina está algo desesperado, porque ve que el crimen violento y el narcotráfico sigue, creciendo”, añadió. Dijo que ni el pastor Molina ni nadie debe creerse que si se legalizan las drogas se firmaría la paz con los narcotraficantes, porque con el crimen y la delincuencia no se puede encontrar ninguna paz.
“No se puede convivir con el crimen, porque el crimen te va a perseguir y va a ocupar tu espacio, ellos no pueden garantizar ninguna paz”, precisó Castillo.
Consideró como algo muy penoso la cantidad de muchachos y muchachas que están cayendo en la drogadicción, cuyos cerebros se destruyen y cometen toda clase de crímenes y acciones violentas. Dijo que el problema del crimen y la delincuencia es un asunto grave en todo el hemisferio latinoamericano, que traspasa los controles y las acciones de las autoridades, porque ha degenerado en un grave problema social que se inicia con frecuencia en el seno de la familia y en la falta de voluntad política de los gobernantes.
Citó como ejemplo que en México el partido que ha gobernado por más de 60 años prohibió numerosos engendros de crimen y narcotráfico que hoy cobran muy caro a la sociedad mexicana y que lo mismo ocurrió en el país en el año 2000 con autoridades que permitieron las operaciones de grupos del crimen organizado que hoy tienen que ser enfrentados y desplazados por el actual gobierno.
Mientras, Polanco Gómez entiende que el problema del narcotráfico no se resuelve con legalizar los alucinógenos cuyos efectos en la conducta humana y el pensamiento productivo de las personas están más que probados.
http://www.listindiario.com.do/la-republica/2013/1/2/260764/Vincho-y-jefe-PN-rechazan-legalizacion-de-las-drogas
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