Pelegrín Castillo

El diputado Pelegrín Castillo advirtió hoy que carece de sentido hacer una nueva Constitución sin un compromiso de los actores políticos de cambiar el sistema clientelista populista, así como superar las prácticas de negocios rentistas que lastran la economia nacional.

El diputado de la Fuerza Nacional Progresista por el Distrito Nacional también advirtió que asumiría el carácter de una “triste mascarada”, un proceso de reforma constitucional impulsado por actores “que no estén dispuestos a defender la soberanía, la integridad territorial y la identidad nacional sin importar las consecuencias”.

“Tenemos serias reservas. El reto verdadero no es cambiar un documento por otro, formalmente más progresista, más a la moda. Si ese proceso no constituye un verdadero cambio en los valores, actitudes, creencias de la clase política y de las clases dirigentes –y no estamos percibiendo ese cambio en las conciencias- toda esta experiencia puede terminar en una gran frustración, de una Constitución que no se cumple, en un Estado que está perdiendo y cediendo sus espacios de autodeterminación”, indicó Castillo.

En ese sentido Castillo denunció que hay sectores de las clases dirigentes que ceden “a los chantajes, manipulaciones y componendas foráneos, y maniobran para con la reforma constitucional dejar sin efecto decisiones que han tomado el Congreso Nacional y la Suprema Corte de Justicia en materia de nacionalidad”.

“Por eso reiteramos nuestro reclamo al presidente Fernández y al PLD, así como a todos los dirigentes de partidos políticos de la oposición, a que fijen de cara al pueblo dominicano, con claridad meridiana, con total lealtad, su posición sobre este transcendental asunto”, advirtió.

“Es justo y necesario que aclaren su posición sobre el futuro de las dos naciones que comparten la isla de Santo Domingo, ya que en los hechos se viene impulsando un proceso de integración, con fronteras abiertas, con liberalización de los flujos migratorios, con la desnacionalización impuesta en los mercados laborales, y con una política exterior que manda una señal equivocada al mundo sobre el tipo de rol que puede jugar la República Dominicana en el manejo de la crisis haitiana”, enfatizó Castillo.

El diputado Castillo señaló sus aprensiones sobre el sentido de realizar una cumbre por la unidad nacional “cuando simultáneamente se impulsan propuestas constitucionales como la de la nacionalidad, que no resuelve el problema ya planteado, y que pueden provocar una grave y trastornadora etapa de discordia en la vida de la nación”.