Regateando virtudes

10:16 AM -

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Si realizamos un recuento, de lo acontecido luego de la desaparición física de los tres líderes políticos más grandes de la era pos-Trujillo: el Prof. Juan Bosch, el Dr. José Francisco Peña Gómez y el Dr. Joaquín Balaguer, llegaremos sin lugar a dudas a la conclusión; sin la necesidad de ser un avezado analista político. De que el Dr. Leonel Fernández es en los actuales momentos el líder político de mayor importancia de nuestro país; y según el testimonio de grandes personalidades nacionales e internacionales, es un líder prominente de América Latina.

Para sustentar lo anterior, recordemos algunos acontecimientos suscitados en el ámbito político nacional, que catapultan la figura del Dr. Fernández. Desde sus inicios en el PLD, este dio claras señales de sus excepcionales condiciones; es por esa razón que el Prof. Juan Bosch declaro en una ocasión que: “en Leonel el PLD tenia una minita de oro”. Su primera experiencia como candidato acontece a raíz de las elecciones del año 1994, para esa ocasión el Prof. Juan Bosch lo selecciona como su compañero de boleta. Su escogencia fue una sorpresa tanto para el, como para la mayoría de los integrantes de su partido. Hasta ese momento el Dr. Leonel Fernández era prácticamente un desconocido; aunque había tenido cierta participación en los medios de comunicación. Y es precisamente la candidatura vicepresidencial, que sirve de plataforma para destacar su figura a nivel nacional. En poco tiempo el nombre del compañero de boleta de Prof. Juan Bosch andaba de boca en boca.

En las elecciones del año 1994 el PLD estaba tratando de recuperarse del conflicto surgido a raíz de las elecciones del año 1990, este fue el escenario perfecto para que el Dr. Fernández demostrara sus grandes cualidades. Transcurrido el proceso electoral del año 1994, en el cual el PLD no pudo igualar el papel realizado en las elecciones de año 1990; vendría el proceso del año 1996. En aquella ocasión el fundador del PLD, el Prof. Juan Bosch no participaría, debido a su avanzada edad. Por primera vez en su historia la organización que este fundara, un 23 diciembre del año 1973, asistiría a unas elecciones nacionales sin su figura. El PLD debería avocarse a escoger a la persona que le correspondería sustituirle en tan honrosa tarea. Para tales fines se llevo a cavo un congreso elector en el que participarían el Dr. Euclides Gutiérrez Feliz, el Lic. Norge Botello y el Dr. Leonel Fernández. El resultado de dicho congreso es bien conocido por todos nosotros: el presidente Fernández lo gana, con el 92% de los votos. Las posteriores presentaciones a lo interno de su partido serian iguales de afortunadas para el: en el año 2004 gana con más de 80% y en el año 2007, con más del 70% de los votos emitidos por los organismos de su partido.

El presidente Fernández se ha presentado como candidato presidencial en tres ocasiones: en el año 1996, gana en la segunda vuelta, en el año 2004, gana en primera vuelta con un 56% y en el año 2008, gana en primera vuelta con mas del 53% ; hablando en el argot beisbolero el presidente Fernández estaría bateando para un porcentaje de quinientos. Por otra parte, es el único candidato después de inaugurado el sistema de doble vuelta, en lograr en dos oportunidades sobrepasar el 50% más un voto en la primera vuelta. También es el único en nuestra historia republicana, en lograr alcanzar la presidencia tres veces, antes de los 55 años, ¡si esto nos un record, esta muy cerca de serlo! Es por estas y otras razones que el liderato del presidente Fernández, quizás sin proponérselo, trasciende nuestras fronteras. Es notable la admiración y el aprecio que recibe de sus homólogos en los diferente foros internacionales a los que asiste. Tales aficiones no se logran al azar, razón por la cual he dicho en varias ocasiones que el Dr. Fernández ya no pertenece tan solo al PLD, es un bien de todo el pueblo dominicano.

Regatearle estas conquistas al presidente Fernández es sinónimo de mediocridad o envidia. Y esto es lo que veo en algunos críticos locales a la hora de evaluar su figura, sobre todo lo último. No reconocen ni un solo de los aportes del presidente Fernández para adecentar la administración pública. Amen de sus afanes, por la concertación y el dialogo nacional, estamos seguro que el presidente Fernández pasará a la historia como un demócrata a carta cabal.

Autor: Ramón Revi

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