Nadie en su sano juicio puede negar los avances de la justicia dominicana a la largo de los últimos 12 años, pero también resulta evidente que el proceso de reforma esta mostrando signos de cansancio y desgaste. Y la responsabilidad fundamental de relanzarlo debería recaer en los jueces que lo han liderado, aunque no parece estar en sus ánimos, o al menos, en el ánimo del magistrado Jorge Subero Isa. Y es que el presidente de la SCJ parece ver demonios en casi todas las propuestas de reforma que surgen al margen del Poder Judicial, y sobretodo si parten del proyecto constitucional que promueve el Ejecutivo.
Le ha dado por descalificar visiones jurídicas sobre pronósticos cataclísmicos, y por entender “desmembradoras” y “regresionistas”, las propuestas descentralizadoras en la administración del Poder Judicial, así como de transparencia y de apertura en el proceso de selección y promoción de los jueces. Y en esto se equivoca el distinguido y meritísimo presidente Subero, pues las reformas propuestas son, en este momento, tan necesarias para la Justicia como lo fueron las del 94, en aquel momento. Y peor aún es que, en su particular cruzada contra la reforma constitucional, Subero Isa se ha referido en términos desconsiderados a la “justicia del pasado”, la que ha llegado a calificar de “siniestra”. Algo que no sólo dista de la verdad, sino que es injusto.
A esto hacia referencia el doctor Marino Vinicio Castillo en su programa “La Respuesta” del pasado domingo, y citaba algunos nombres ilustres de reconociendo merito y valor, que han ocupado asientos en la Suprema y en otras instancias de la judicatura nacional. Y al escucharlo pensaba en cuanta razón tiene Vincho, y que no sólo Subero, sino cuan injusta ha sido la sociedad dominicana en su conjunto con tanta gente de valía, que ha pesar de las dificultades y las limitaciones, les brindaron a la Justicia los mejores años de sus vidas.
Porque además, así como es cierto que antes existían los recursos de “habeas-cuartos”, también había jueces como Miriam Germán Brito y Juan Maria Severino, y que así como se llegó a calificar como “mercados” ciertos tribunales, ahora surgen “jueces interinos” que en apariencia no tendrían nada que envidiarles a esos mercaderes. Y que así como ahora la Suprema Corte de Justicia la encabeza un hombre honesto y digno como Jorge Subero Isa, antes también lo hicieron hombres de la talla de Hipólito Herrera Billini, José Tapia Brea y Manuel Bergés Chupani, quienes tampoco tuvieron menos prendas morales que nadie en este país, ni antes, ni durante, ni después de su paso por la judicatura dominicana.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=92375
No hay comentarios:
Publicar un comentario