martes, 17 de febrero de 2009

Las cumbres y sus lecturas

POR MAXIMO SANCHEZ*
EL AUTOR es político. Reside en Raleigh, Estados Unidos.



El final del 2008 encontraba a un presidente Leonel Fernández, al que aparentemente se le había envejecido su tercer período de gobierno antes de comenzar. Los escándalos y los escarceos de la oposición política queriendo sacar provecho de ellos ensombrecían el paisaje del gobernante. Había algunos que se frotaban las manos ubicándolo en la comodidad palaciega y creyendo que se le había agotado la creatividad política.

El Mandatario sabía que tenía que relanzar su gobierno y darle nuevos bríos a su gestión. No es casual su discurso del 8 de diciembre del año pasado; éste fue preciso y de doble filo, iba dirigido al mismo tiempo a dos consumidores diferentes, pero el objetivo era el mismo. De un lado estaba el empresariado nacional y del otro las masas populares. A ambas partes había que apaciguarlas y hacerlas meditar sobre los peligros y efectos de la crisis global. Los empresarios eran muy fáciles de sensibilizar, cuando se trata de bienes, de crédito bancario y de seguridad, cualquiera agudiza el oído y abre bien los ojos para ver mejor. Las masas era el sector de cuidado y había que caminar con pies de plomo en su entorno; para ellas abrió una ventana que dejó en el aire y la prensa se encargó reforzar: la cumbre de las fuerzas vivas.

Inmediatamente después de la convocatoria, el Presidente ganó la primera partida política cuando su propuesta recibió el apoyo de amplios sectores no leales a su gobierno. Lo que vendría después sería solo una confirmación de victoria, cuando los reunió a todos bajo un mismo techo con una agenda común en torno a un mismo objetivo (la preservación de la economía dominicana frente a la amenaza de la crisis mundial). Los debates de la cumbre serán clausurados en esta semana y a partir de entonces veremos los esfuerzos de los organismos gubernamentales por cumplir los acuerdos alcanzados de aplicación inmediata. También lloverán las denuncias de los sectores opositores que no supieron como incorporarse al debate democrático y que necesitan algún tipo de argumento para justificar su falta de sentido político.

Con la participación de dos connotados dirigentes, como lo son los doctores Ivelisse Prats de Pérez y Tirso Mejía Ricart, el PRD validó la Cumbre Alternativa, que sesionó en la ciudad Capital paralelamente con la Cumbre de la Fuerzas Vivas convocada por el gobierno. Al dejarse conducir por sus vagones extremistas en un momento crucial en la vida del país, el otrora "Buey que más jala" sigue dando indicios de su falta de interés por las causas nacionales, lo que le resta autoridad para imponer sus criterios en los ámbitos de discusión.

La llamada "Cumbre Alternativa", no fue más que una copia deslucida y pálida, ensamblada para rumiar impotencias y consolar soledades. Como no supo de qué manera presentarse en el lugar que le correspondía, el Partido Revolucionario Dominicano decidió participar de este último simulacro y ser parte a sabiendas de un fracaso anunciado.

http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/27016/2009-02-16.html

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