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El señor Presidente de la República delegó en la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo para que estructurara el formato y la organización de la Cumbre. Si sabia, inteligente, oportuna y previsora fue la decisión del Presidente de la República, correcto e inteligente ha sido también el montaje de la Cumbre por parte del ingeniero Juan Temístocles Montás, titular de la secretaría de Estado ya mencionada.
En la primera fase la Cumbre se dedicó a abordar los problemas del corto plazo que tiene la República Dominicana. En las siete meses de trabajo estructuradas se trataron los asuntos concernientes a economía y competitividad, seguridad ciudadana, política social y empleo, consolidación institucional, electricidad, hidrocarburos y energía renovable, desarrollo territorial, gestión municipal y medio ambiente y migración y frontera.
El trabajo llevado a cabo por los participantes en la Cumbre ha sido arduo y encomiable. Es natural que los sectores económicos participantes tengan una visión sectorial de los problemas, sobre todo de sus problemas, pero es a los partidos políticos, sobre todo, a los que les corresponde el deber y la responsabilidad de tener una visión general y de asumir, defender y representar los intereses generales de la nación y del pueblo. Por eso es muy lamentable que el PRD se haya autoexcluido.
Yo aspiro, desde la acera de observador, a que se defina en la Cumbre, sobre todo en la segunda etapa, una agenda nacional de desarrollo, porque definir y elaborar un proyecto de nación es mucho más difícil y complejo, en otras palabras, esto requiere de la realización de estudios, investigaciones y evaluaciones sobre todo los sectores de la economía y de la sociedad para delinear objetivos y metas, planes, estrategias, políticas y proyectos.
1. Economía, competitividad y empleo
En este tema lo que más se ha destacado es el financiamiento a la economía. Es indudable que en una economía de mercado el financiamiento esté desigualmente distribuido. Y más ahora que se toman muy en cuenta el historial de pago y la capacidad de pago como una manera de garantizar el retorno y la recuperación de los préstamos concedidos.
El sector agrícola es un sector de muy altos riesgos, lo que lo hace reticente a ser beneficiario de un financiamiento adecuado por parte de la banca formal. Dada la importancia de garantizar la seguridad alimentaria es el Estado el que ha estado asumiendo a través del Banco Agrícola y el Banco Nacional de la Vivienda y de Fomento a la Producción la mayor parte de ese financiamiento. En esta ocasión al Banco de Reservas le ha correspondido una cuota de ese financiamiento. Naturalmente que ese financiamiento no abarca todas las necesidades de financiamiento que tiene el sector agropecuario.
Estimo que los agentes agrarios y pecuarios tienen ante sí dos fuentes más que deben explorar: la banca formal y el mercado de valores. Para ello el Banco Central mediante su política monetaria ha procedido a reducir las tasas interés tanto de la lombarda, de la overnight como de los certificados financieros con el fin de inducir descensos en las tasas de interés activas que cobran los bancos por los préstamos realizados. Además, ha liberado 10 mil 500 millones correspondientes al encaje legal y ha flexibilizado algunas normas monetarias y financieras.
Pero ahí está el mercado de valores nuestro que es una fuente alternativa de financiamiento inexplorada e inexplorada por las empresas agrarias y pecuarias del país.
Hay que recordar que la capacidad de ahorro de la economía y de la sociedad dominicana es muy limitada. Esa situación estructural limita profundamente la capacidad potencial y real de crecimiento de la economía dominicana. Aún así con esa restricción el gobierno actual ha estado cumpliendo, en el corto plazo, con su parte.
Creo que hay que incluir en la lista de temas la política comercial y el sector industrial.
Estimo que los empleos tiene que crearlos, sobre todo, el sector privado en un contexto macroeconómico de estabilidad, de crecimiento y de control de la inflación.
2. Seguridad ciudadana
Bajo este epígrafe se han abordado temas cruciales que tienen ver con la seguridad pública y ciudadana, como son lucha contra la criminalidad y la corrupción, política preventiva y reforma policial.
Todas estas cuestiones son asuntos de Estado, pero que tienen que contar con la colaboración decidida y firme de la población para reducir sustancialmente los niveles de criminalidad y de violencia en la sociedad dominicana. El sagrado derecho a la vida, al orden y a la seguridad tiene que ser garantizado siempre por el Estado.
Eso no es posible sin una política anticrimen, una política preventiva y una verdadera reforma policial y militar.
El Presidente de la República ha dicho, en un gesto propio de un civilista y de un demócrata a carta cabal, delante de militares y policías y frente al país, que hay que depurar las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, porque no permitirá, bajo ningún concepto, que miembros de esas instituciones sigan vinculados al narcotráfico, a la criminalidad, a la delincuencia y al crimen organizado.
Esto quiere decir que hay plena voluntad política para no permitir que el crimen organizado eche raíces en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y que el mismo sea promovido desde las entrañas o desde las filas de estas instituciones, las cuales deben mantenerse incontaminadas e impolucionadas para garantizar precisamente una lucha y un abatimiento verdaderamente efectivos y eficaces contra la criminalidad. Todo lo que está podrido y lo que no sirve hay que extirparlo de raíz de los organismos armados del Estado.
3. Política social
Para mí los temas trascendentes en esta parte son educación y seguridad social
En el corto plazo no es posible producir una revolución en la educación dominicana, pero sí es posible mejor la calidad de la educación trabajando intensamente en algunas áreas. En este apartado hay que abordar también el tema de la ciencia y de la tecnología.
En cuanto a la seguridad social, tenemos que insistir en la necesidad, sobre la base de establecer las garantías y los niveles de seguridad, de explotar el uso social de los fondos de pensiones en pro del crecimiento y del desarrollo del país.
En cuanto a la seguridad social en materia de salud, hay que decir que el establecimiento del seguro familiar de salud en el régimen contributivo ha problematizado los servicios de salud a nivel de la clase media, lo que se complica, además, porque las ARS no cubren, en el seguro complementario, las enfermedades terminales o catastróficas. ¡Quieren ganárselo todo!
4. Consolidación institucional
He señalado en otros artículos que es clave la institucionalidad para lograr el desarrollo de una nación. Las naciones son grandes en la medida en que cumplen y se respetan sus leyes. Esa es la base y la fuente nutricia de la institucionalidad.
Es incontrovertible, innegable e indudable que hay que ahondar el proceso de institucionalización del país.
El establecimiento de un verdadero Estado de derecho y de seguridad jurídica precisa de una institucionalidad fuerte y sólida.
4. Electricidad, hidrocarburos y energía renovable
El país tiene problemas atendibles en todas las fases o etapas del proceso eléctrico. Hay que afinar opciones y alternativas para enfrentar los problemas de generación, de transmisión, de distribución y de comercialización. Hay que aplicar la ley en cuanto a la penalización del robo de la energía eléctrica y la Superintendencia de Electricidad tiene que perfeccionar los métodos y sistemas de regulación de las tarifas eléctricas.
Hay que avanzar en cuanto a aumentar la capacidad de generación de energía eléctrica y desarrollar fuentes de energía renovable para hacer posible en el largo plazo reducir la dependencia o sustituir los combustibles fósiles. El hecho de que el precio del petróleo se haya deprimido tanto no debe desanimarnos como para seguir tras la búsqueda y el desarrollo de fuentes alternativas de energía, entre ellas, los biocombustibles.
5. Desarrollo territorial, gestión municipal y medio ambiente
Hay que producir un reordenamiento físico y político del territorio nacional garantizando un asentamiento humano, económico y social adecuado, en el que se dé una gestión municipal eficiente sin descuidar la preservación del equilibrio medioambiental.
La calidad de la gestión municipal y la calidad de la gestión del medio ambiente tienen que ser mejoradas sustancialmente.
6. Migración y frontera
Un Estado que no ejerce su soberanía en materia migratoria deja de ser un Estado fuerte y sólido. La ley de migración tiene que aplicarse plenamente y al mismo tiempo hay que promover el desarrollo binacional en la frontera. Promover el desarrollo binacional en la frontera tiene que ser una tarea conjunta de los dos Estados.
Aboquémonos ahora a definir la agenda nacional de desarrollo de cara al mediano y largo plazo.
Autor: Dr. Víctor Manuel Peña
http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=140999
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