Orlando Gil - 2/11/2009
La explicación
El problema del PRD ñinsistoñ no fue quedarse fuera de La Cumbre, sino no saber explicar su auto marginación. La exclusión es un pecado, pero cuando se produce por propia voluntad del interesado, es un delito, pues atenta contra su propia supervivencia. Los partidos, se supone, no se suicidan. Conozco el ánimo de los perredeístas, y se que su mayoría estaba en contra de la participación, pero no puede esperarse que las bases sean lúcidas, si no lo es su dirección. Monseñor Agripino Núñez Collado hizo mal en referirse a esa ausencia, pues no se puede llorar, y mucho menos todo el tiempo, ante la leche derramada. Debió haberse guardado su desazón para cuando los perredeístas volvieran por su casa o por la Universidad buscando amparo del gobierno. Entonces podría sacarle en cara su actitud, pues de seguro que las posibles quejas pudieron dilucidarse en el encuentro de las “fuerzas vivas”. El PRD mismo debiera pasar la página, pues le sucede un poco lo que al trío Los Matamoros, que “cada vez que me acuerdo del ciclón, se me enferma el corazón”. En política se suscitan situaciones que es mejor dejarlas dormidas, aunque ronquen. La Cumbre es una de ellas...
Las cumbres
El encuentro alternativo promovido por las izquierdas fue llamado Cumbre, lo que significa que en semántica los extremos se dan la mano: Cumbre por aquí, Cumbre por allí, y el mundo contento, porque la democracia dominicana es tan amplia que alcanza para todos. Incluso, para el PRD. Dos dirigentes de ese partido acudieron a la cita del Foro Social Alternativo, y siempre fueron tratados por la concurrencia y por la prensa como perredeístas. Tampoco llevaron discursos prestados, sino que hablaron como lo que políticamente eran: perredeístas. Ahora bien, ese hecho no puede ser tan ingenuo, como podría verse, puesto que se supone que estaban entre sus iguales. Esto es, eran izquierdistas. Entonces se entiende que los perredeístas evitaran la lepra del gobierno y no fueran a La Cumbre oficial, pero ¿por qué tampoco a la opositora, cuando era la única réplica? Dicen que el PRD debe volver a su línea de masas, pero lo que se comprueba a diario es su espíritu de recolecto. Los perredeístas viven en una especie de monasterio, y no se juntan con éstos ni con aquellos, como si temieran la contaminación...
La razónEsa ocurrencia intriga, pues sucede que en el PRD los izquierdistas no son los jefes de grupos. No es Hipólito Mejía, quien como presidente de la República se plegó a los designios del halcón George Bush y dispuso el envío de tropas a Irak. Tampoco lo es Miguel Vargas, cuyos negocios lo obligan a codearse con capitalistas y que de seguro como gobernante defendería sus intereses. Y mucho menos Luis Abinader, quien por fortuna y familia es todo un capitán de industria. Los discursos de ninguno de los tres expresan los sentimientos que hacen ola en el continente e historia desde la dirección del Estado en varios países del continente. Leonel Fernández, que gusta del estilo de Álvaro Uribe, tiene más empatÏa con Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador ), Tabaré Vásquez (Uruguay) y Fernando Lugo (Paraguay), que los altos dirigentes del PRD. Por lo menos se junta con ellos y no existen objeciones. La ausencia de la Cumbre Alternativa es ñtambiénñ un síntoma malo. Incluso, puede interpretarse de muchas maneras. Por ejemplo, puede pensarse en su carencia de ideas, y considerarse incapaz de discutir de nada. Con razón vive de revuelta en revuelta...
La caja
Si los únicos izquierdistas que hay en el PRD son Tirso MejÏa Ricart e Ivelisse Prats de Pérez, el panorama de ese partido, desde el punto de vista ideológico, es desolador. Ninguno tiene ascendiente de masas, y por lo mismo, tampoco posibilidad de influir en ese colectivo. Un partido necesita algo más que las ocasionales consignas de acoso y derribo, que como anécdotas divierten, pero que no le permiten ser decisivo en las coyunturas. El PRD, si no quiso liderar La Cumbre del gobierno, debió por lo menos hacer que la Opositora fuera su caja de resonancia. Eso de no ser chicha ni limonada, más que un defecto, debiera ser una afrenta...
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=90787
No hay comentarios:
Publicar un comentario