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En la mañana de este domingo 10 de enero de 2010, media docena de articulistas que dan a conocer sus opiniones a través de los principales diarios digitales, incluyeron en sus títulos el apellido Agosto, del capo puertorriqueño que no ha hecho nada trascendente dentro de su sucio trabajo que no sea normal en Colombia, Méjico, todos los países de Centroamérica, y en muchos otros países del mundo donde las drogas son el centro de atención del crimen organizado.
Las agendas de actividades de diferentes ámbitos del quehacer nacional están en manos de sus coordinadores, con el año en pañales, pero en apariencia el morbo es más atrayente que las tantas cosas que debemos atender en este 2010.
La promulgación de la nueva Carta Magna, la ejecución de un nuevo presupuesto, la conformación de las boletas electorales de los partidos políticos, el avance de la inversión pública en las obras de infraestructura, la incidencia de esta inversión en la crisis económica; ni siguiera la salida de la “perra de mamá Belica”, ahora parida, ha logrado desviar la atención nacional del capo Figueroa Agosto.
¿Esto, es malo o es bueno?. Con sinceridad pensamos que es bueno porque aparte del morbo envuelto en los comentarios y en las crónicas, esta actitud denota que se ha despertado una vigilancia social que estaba adormecida y que había permitido el avance del narcotráfico desenfadadamente en las élites nacionales.
Los frutos de la indiferencia de que hablábamos en uno de nuestros comentarios anteriores, han comenzado a cosecharse, y después de Paya otras voces han decidido sumarse a un dúo solitario que por más que tronara con su canto, no era oído o atendido por nadie. Cuando el doctor Vincho Castillo y el humorista Freddy Veras Goico tronaban en contra del criminal negocio, cada quien les daba las explicaciones que más les acomodara a sus intereses.
Este lunes, la comisión judicial investigadora daría a conocer un informe oficial sobre el asesinato del ex teniente coronel González, ligado al delincuente prófugo; hay opiniones ya publicadas en la tarde de ayer que suponen, sin conocer dicho informe, que este vendría a justificar y a ocultar instancias más altas que las de simples coroneles.
Creemos que en este caso ha llegado la hora del horno, mas no la de Martí, sino la del horno social que arde y que estremece; si alguien quiere arderse y salir moralmente desnudo, que intente salvar alguno de los que el fuego engulle.
http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/50395/2010-01-10.html
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