El presidente Leonel Fernández adoptó anoche importantes decisiones en lo que concierne a la lucha antidrogas, cancelando a oficiales y alistados de la Policía Nacional presuntamente comprometidos en el contubernio con el narcotráfico y la delincuencia.
Removió de su puesto, dejándolo sin funciones, al general comandante de la Regional Noroeste, con asiento en Puerto Plata, donde estaban adscritos los oficiales y alistados cancelados.
En el marco de una reunión del Consejo de Seguridad, en Palacio, las principales autoridades examinaron los últimos acontecimientos vinculados al mundillo de la criminalidad, en el cual se han dado golpes contundentes con la captura de capos del narco y de otras mafias, tanto nacionales como extranjeros.
Mientras la jefatura de la Policía prosigue el proceso de depuración de sus filas, otro caso que involucra a un coronel, en Moca, fue puesto en evidencia. El coronel fue arrestado y en su lugar, ayer mismo, se designó a otro oficial de igual rango, lo que indica que no hay tiempo que perder en esta urgente profilaxis que necesitan los institutos armados del país.
Es preciso que se restaure la confianza de la ciudadanía en sus autoridades policiales y militares, y en la justicia también. Sólo en la medida en que se actúa contra los responsables de apañar a los delincuentes puede lograrse que el pueblo coopere con la lucha para erradicar los tentáculos del narco y de la criminalidad de nuestra sociedad.
De ahí que estemos insistiendo en el imperativo de limpiar a las Fuerzas Armadas de estos inesperados enemigos de la Patria, para que el país no caiga en una situación semejante a la de otros países en la que las bandas mafiosas se entronizan y disponen a su antojo de instituciones y autoridades, generalmente a costa de un alto precio en muertes, retaliaciones, secuestros, sobornos e inseguridad generalizada.
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