Un compromiso con el optimismo

Con su mensaje de ayer en la sesión conjunta de las Cámaras Legislativas, el Presidente Leonel Fernández rubrica un gran compromiso con el optimismo. Esto es así porque aparte de la rendición de cuentas sobre el desempeño general de la economía en 2008, que en virtud de las cifras y tomando en cuenta la gran crisis ha sido excelente, el contenido del mensaje y los propósitos enunciados en el mismo están mayormente fundamentados en las propuestas formuladas por diversos sectores y consensuadas como resultado de la Cumbre de la Unidad Nacional Frente a la Crisis Económica Mundial, que sin duda ha puesto de manifiesto una gran capacidad de convocatoria del Gobierno.

La abundante y diversa participación en esa cumbre hace que las estrategias anunciadas por el Presidente para mejorar la educación, la seguridad pública y el suministro de energía, así como combatir la delincuencia, la corrupción y el negocio de las drogas, tecnificar y transformar la Policía, depurar las Fuerzas Armadas, generar empleos, y otras, constituyan un compromiso para todas las partes, y en particular para el Presidente de la República. Esa misma amplia participación constituye en ejercicio de integración que compromete a todos a vigilar que las cosas se hagan como fueron acordadas. Todo se resume en un serio compromiso de marchar hacia el futuro con optimismo.

La inversión en educación

El propósito de mejorar la inversión en educación hasta alcanzar un 4% del Producto Interno Bruto, como recomiendan diversos organismos, es un aspecto de mucha trascendencia en el mensaje del Presidente Leonel Fernández. El progreso de los pueblos lo motoriza el conocimiento, y éste, sin duda, parte de la enseñanza. Es difícil valorar con un simple argumento lo que significará para el país el cumplimiento de este propósito.

Nuestro déficit en inversión para la educación ha sido uno de los grandes lastres para el progreso del país, aún cuando el desempeño económico nacional está entre los mejores de la región. El conocimiento es la única herramienta que permite que la bonanza de la economía macro encuentre medios comunicantes hacia las diferentes clases sociales en forma de desarrollo humano. Ese aumento de la inversión en educación debe enfatizar en la calidad de la enseñanza antes que en la infraestructura.


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