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Hipólito Mejía viene "Nuevo" y nada de lo que hizo y dijo en su pasado gobierno es verdad
Veía todas esas personas pasar, como embebidas; con la estocada adentro, pero sonrientes; ellas como el toro, no imaginaban que sucumbirían en estertores de muerte en solo unos minutos; detrás de la antesala, estaba el ceremonial completo; allá estaba él, como un maestro sacerdote en un extraño acto que en principio no entendía, pero que sus palabras y sus gestos terminaban dejándolo todo claro.
Ante cada uno de los que entraban, la primera expresión era: No fui yo_ e inmediatamente después, ante la extrañeza del que llegaba irrumpía en la siguiente letanía: Se lo juro, yo nunca hablé de “pichirrí”; yo no dije que no me reelegiría y después lo olvidé y me decidí; yo no afronté una crisis bancaria por descuido de mis deberes; yo no empobrecí a nadie; ningún dominicano abandonó el país por mi culpa; ningún dominicano se avergonzó de tener un presidente como yo; “pepecard”, ¿con que se come eso? quien en su sano juicio puede pensar que hubo una tarjeta de crédito capaz de asimilar gastos de regalos para mis amigos por US $250,000.00, desde mi sacrosanto gobierno; ¿Qué yo le dije azaroso a quien?, pero si yo no uso ese tipo de palabrejas, soy un político atípico, cordial y muy cónsono con nuestra realidad, la conozco muy bien, tengo las soluciones ya pensadas y si el pueblo me da otra oportunidad, yo lo resolveré todo.
Luego, por otra puerta salían, sonrientes, apuñalados a punto de morir; preguntando a los esposos o esposas que habían dejado afuera _ ¿Quién tu eres?, ¿Por qué me miras, te conozco?; y entonces, nos percatábamos de una realidad horrible, dantesca… aquel mago vestido de sacerdote quería producir un alzhéimer colectivo; pero gracias a Dios… era solo un mal sueño.
av/am
http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/93118/2011-08-07.html
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