Escrito por: Álvaro Arvelo hijo (informacion@elnacional.com)
El edificio Copello, inaugurado en 1939, es un lugar que a partir de 1965 adquirió condiciones históricas con la instalación allí de la Casa de Gobierno del coronel presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó.
El edificio Copello, levantado en la intersección de las calles del Conde y Sánchez, fue escenario de sucesos que desde entonces pertenecen a la historia de la República Dominicana.
Allí no solo estaba el comando central del presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó, sino que fue sede de varios encuentros importantes dentro del desarrollo de la Revolución de Abril, Guerra Civil o Alzamiento Constitucionalista, como usted prefiera llamarlo.
Recuerdo la reunión del coronel Caamaño y su Estado Mayor con el famoso diplomático y mediador estadounidense Ellsworth Bunker, la del jefe militar indio Ingar Ricke, la del brillante diplomático venezolano José Antonio Mayobre, don Antonio, Héctor García Godoy, el nuncio Clarizio, etc.
Y recordar también cuando el alto mando de las tropas de ocupación decidió matar al coronel Caamaño y sus más elevados colaboradores disparando desde el edificio de los Molinos Dominicanos (que quedaba en la margen oriental del río Ozama).
Esa tarea fue encomendada a un experto tirador llamado Douglas Lucas, un psicópata que asesinó a varios que cruzaban la calle del Conde desde las calles transversales. Tengo entendido que este asesino, enfermo mental y as del disparo a distancia fue a su vez eliminado en Vietnam.
En el edificio Copello, construido por el célebre arquitecto Guillermo González Sánchez, recuerdo que siendo yo joven funcionaban varias oficinas de especialistas de diferentes actividades, incluyendo una barbería, una emisora de radio (la histórica HIZ del ingeniero Frank Hatton), el local principal de una conocida línea aérea, un pequeño restaurante, etcétera.
Y en la misma cuadra (entre las calles Sánchez y Santomé), el inolvidable Roxy, la farmacia Raldiris, la firma Issa K. Jaar, la Liga Dominicana de Béisbol profesional, la tienda López de Haro, etcétera.
Y a un lado, el no menos famoso “Panamericano”, lugar favorito, como el Roxy y otros, de intelectuales. El propio coronel Caamaño tenía su casa privada en la misma calle Sánchez, entre el Conde y la calle de Las Mercedes.
¿Por qué este artículo? Para felicitar al presidente Leonel Fernández por haber declarado el edificio Copello, Casa de Gobierno del héroe nacional presidente Caamaño, como patrimonio histórico, en este 45 aniversario de la Guerra de Abril.
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2010/4/23/46322/El-Copello-y-Caamano
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