El pacto firmado por el PLD y sus aliados es en esencia un acuerdo legislativo, que envuelve un compromiso con las iniciativas de desarrollo necesarias en estos momentos, para que el empresariado y la base de la pirámide socio-económica de la Nación caminen juntos en pos de un Estado por el Progreso que imposibilite las maniobras de los megalómanos que obstaculizan cada día el bienestar de las mayorías nacionales.
Quienes crearon este programa mínimo de ocho puntos, han estado conectados con el corazón del pueblo, y han interpretado de una manera fehaciente sus latidos, pues esos han sido los reclamos que salen a diario de las masas y de las élites productivas de nuestro país.
En definitiva estamos frente a un gran paso en un momento electoral de extraordinaria importancia, porque le da la oportunidad a la población de observar durante los próximos dos años cual será el comportamiento de estos legisladores con respecto a los compromisos adquiridos, y tomar una decisión en base a estas ejecutorias de cara a las elecciones presidenciales del 2012.
Así, trabajando con este programa mínimo podríamos asistir sin perdida de tiempo a la espera que vendrá con las discusiones de la Estrategia Nacional de Desarrollo a que están convocadas y obligadas por las circunstancias todas nuestras fuerzas políticas determinantes. Con respecto a esta última (La END) estamos seguros de que la carga se arreglará en el camino, pues ninguna organización social o política con sentido común permitirá que el carro de la historia la relegue a la irrelevancia. Mientras tanto…vamos pues, sin dilación a perseguir el Progreso.
Autor: Marioly Sánchez
Copyright 2009 El Nuevo Diario | Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario