En el centenario del nacimiento de Juan Bosch

Su figura ética crece cada día que pasa, no solamente en la dimensión política, sino como el ser humano, solidario, intransigente en todo lo que tenía que ver con la defensa y protección de los intereses del pueblo

Clave Digital

martes, 30 de junio de 2009, 01:15 a.m.

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento del ex presidente Juan Bosch. Su ejemplo como político, literato, humanista, hombre de Estado y ciudadano pervive en la sociedad dominicana.

Su figura ética crece cada día que pasa, no solamente en la dimensión política, como creador de dos grandes partidos políticos, que constituyen el sostén del sistema democrático dominicano, sino como el ser humano, solidario, intransigente en todo lo que tenía que ver con la defensa y protección de los intereses del pueblo dominicano.

Juan Bosch fue también un antillanista como pocos políticos contemporáneos de la República Dominicana. Hizo política en Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, Venezuela y en su República Dominicana, en donde logró ejercer el poder durante un breve período de 7 meses. Fue una tragedia para la sociedad y la democracia que su gobierno fuera derrocado, con las consecuencias perniciosas que todavía hoy arrastra la República Dominicana.

Discípulo, intelectualmente hablando, de Eugenio María de Hostos. Libre pensador, intelectual autodidacta y, sobre todo, un profundo conocedor de la idiosincrasia del pueblo dominicano.

Un maestro, en el buen sentido de la palabra, que siempre que habló al país a través de la radio, la televisión, y que escribió sobre historia, política o economía, lo hizo con la vocación de incrementar los conocimientos del pueblo sobre los temas que trataba.

Se puede decir que en la relación con su pueblo, Bosch creó en realidad un nuevo lenguaje, introdujo nuevos vocablos en el español dominicano y dio uso en sus discursos a expresiones y palabras del dominicano común.

En fin, Bosch facilitó la comunicación política con los hombres y mujeres que vivían en los rincones más apartados del país, en una forma en que todos y todas podían entender sus mensajes.

Ese Juan Bosch debe ser reivindicado siempre por nuestra sociedad. No se trata solamente del político líder partidos políticos, se trata del educador, del intelectual, del creador, del maestro, del hombre de pueblo, que asumía la política como un servicio y no una forma de servirse con los bienes del pueblo. Por eso no es extraño que a su último partido, el hoy gobernante Partido de la Liberación Dominicana, le dejara como lema “Servir al Partido para servir al pueblo”.

Los servicios que el profesor Juan Bosch prestó a la sociedad dominicana deben ser pagados por sus seguidores políticos o sus herederos con acciones de gobierno que pongan en alto su nombre, su pensamiento y sus ideas de redención o liberación de la sociedad y del pueblo. A la sombra de Bosch ningún político o funcionario se enriqueció.

En este aniversario número 100 del nacimiento del profesor Juan Bosch también es necesario reiterar que su obra política y literaria debe ser divulgada ampliamente, para que el pueblo la pueda conocer y pueda reivindicar su postura como hombre público, que no es muy común hoy día. Honor al profesor Juan Bosch.

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