Cuando se escriba la historia de la solidaridad internacional a favor de la República Dominicana, no hay ninguna duda de que el nombre del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, deberá estar inscrito en ella con letras de oro.
Cuando se analiza desapasionadamente y con objetividad las facilidades que el Presidente Chávez le ha dado a nuestro país y a otros del área, con el tema de Petrocaribe, se tiene que llegar a la conclusión de que no hay precedentes en la magnitud y condiciones blandas de éstas, lo que nos ha permitido atravesar hasta ahora, sin mayores tropiezos ni convulsiones, la grave crisis financiera internacional y sobre todo la explosión de los precios del petróleo del año pasado, en el que se llegó a cotizar a más de 150 dólares el barril.
¿Qué hubiera sido de este país si no hubiéramos tenido la mano generosa del Presidente Chávez? ¿Cómo hubiéramos pagado de contado más de 5 mil millones de dólares de factura petrolera para los barcos de combustibles fondeados en nuestras costas? ¿Dónde estaría hoy la estabilidad macroeconómica? ¿A cuánto estaría la prima del dólar si no hubiéramos tenido una facilidad a 25 años con un ínfimo interés, inexistente en ningún mercado internacional de crédito?
El reconocimiento a la solidaridad del Presidente Chávez de los dominicanos se impone en momentos en los que hemos tenido que oir y leer risibles reacciones en contra de la posibilidad de que el gobierno de Venezuela, al través de PDVSA, adquiera el 49% de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo, que eran propiedad hasta hace muy poco de la multinacional Shell, empresa que manejó la Refinería Dominicana de Petróleo por décadas como le dio la gana en perjuicio del Estado Dominicano, con el silencio cómplice de muchos de los que hoy se oponen a la inclusión como socio del Estado venezolano.
¿Qué motivo puede animar al gobierno de Venezuela a ser socio minoritario del Estado Dominicano en la Refinería Dominicana de Petróleo, que no sea, como lo ha hecho hasta ahora, ayudar al pueblo y al Estado Dominicano? ¿Tendría interés un Estado petrolero tan importante en suscribir un acuerdo de Estado a Estado (donde no hay interés privado alguno), para buscar raquíticas ventajas económicas, cuando está probando en los hechos darnos facilidades de miles de millones de dólares que nadie nos puede dar? ¿No es ese mismo Presidente Chávez el que con la misma generosidad y solidaridad nos ha incluido con otros países en un proyecto de explotación futura de petróleo en la franja del Orinoco, en territorio venezolano?
Se habla de que esta operación va a acentuar la dependencia con Venezuela. Y hay que tener mucho cinismo y mucho descaro para ocultarle al país que la verdad es que nuestra dependencia no es con Venezuela, sino con el petróleo y los dólares que hay que buscar para comprarlo, y que es gracias a la generosidad inmensa de ese Estado y de su Presidente, por lo que podemos adquirirlo en la actualidad sin mayores traumas.
Alguien podría señalarnos erróneamente que la ventaja que obtendría el gobierno de Chávez con esta operación no es de carácter económica, sino política. Y en este punto hay igualmente que reconocer la hidalguía, la generosidad y el respeto del Comandante Chávez para este país, porque a cambio de la inmensa ayuda que nos está dando, no nos está exigiendo contrapartidas de orden geopolítico que puedan afectar nuestra soberanía y nuestros intereses estratégicos en el área.
Contrario a lo que pudiera hacer cualquier otro mandatario o líder regional, (que consintiera en financiar tantos miles de millones de dólares en condiciones tan blandas, incluso consintiendo pagos de deudas en productos agrícolas y turismo), Chávez no le ha exigido ni pedido al gobierno de la República Dominicana afectar sus buenas relaciones con su principal socio comercial, los Estados Unidos de Norteamérica.
Chávez ha ayudado al pueblo de la República Dominicana sin ponerle como condición que rompiera su acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, ni que asumiera una actitud antiimperialista ni antinorteamericana. No ha querido involucrarnos en la confrontación que ha tenido con Estados Unidos (fundamentalmente con el gobierno de George Bush en los últimos años), en una actitud que lo enaltece y que ha probado ser respetuosa de nuestra autodeterminación en materia de política exterior.
Si los dominicanos tenemos que ser agradecidos con alguien en el plano internacional, sin importar nuestras preferencias políticas o ideológicas, es con el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, que debe ser recibido en su próxima visita al país, prevista para la semana entrante, de forma masiva, con todo el calor humano y el afecto que él se merece por la inmensa ayuda que le ha brindado a esta nación, la que debe tributarle la gratitud eterna del pueblo dominicano.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=105542
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