Cuando menos de entre 50 y 75 niños haitianos piden diariamente debajo de los semáforos del Distrito Nacional, según reveló ayer el director general de Migración, José Ricardo Taveras, quien dijo haber cuantificado ese número por las esquinas donde estos frecuentan.
Además, indicó que en cada provincia del país podría haber hasta 100 pequeños pidiendo, porque son los lugares “más impactados con el drama”.
Taveras señaló que de acuerdo a una investigación realizada por el organismo, junto a la Procuraduría General de la República, esos infantes fundamentalmente son mandados por sus padres.
El funcionario advirtió que esto es un “problema grave” y que mientras exista el dominicano que le dé dinero en los semáforos, habrá una industria de trata, porque es un negocio “rentable”.
“Yo le pido encarecidamente a la sociedad dominicana, de rodillas, que es un crimen la trata de esos niños. Da lástima verlos cerca de la medianoche con frío, en el sol, en agua y sereno. Dar dinero a esos infantes es mantener esa industria”, insistió Taveras.
Además, expresó que Conani y la Organización Internacional de Migración han estado trabajando juntos y han logrado identificar a los padres de esos menores haitianos a través de pruebas de ADN, porque no siempre están en los semáforos con ellos.
Las limitaciones
“Nosotros, como autoridad, estamos haciendo lo que podemos, pero hay limitaciones operativas; Conani recibe una cantidad de acuerdo a sus posibilidades y también hemos repatriando a esos niños a su país, entregándoselos a sus padres, pero eso es un proceso, sacamos unos y entran otros”, agregó. Cada día más es notoria la presencia de esos nacionales haitianos en las distintas avenidas del país, los cuales se unen al grupo de otros niños dominicanos, que laboran limpiando los cristales de los vehículos en los semáforos.
“Nosotros, como autoridad, estamos haciendo lo que podemos, pero hay limitaciones operativas; Conani recibe una cantidad de acuerdo a sus posibilidades y también hemos repatriando a esos niños a su país, entregándoselos a sus padres, pero eso es un proceso, sacamos unos y entran otros”, agregó. Cada día más es notoria la presencia de esos nacionales haitianos en las distintas avenidas del país, los cuales se unen al grupo de otros niños dominicanos, que laboran limpiando los cristales de los vehículos en los semáforos.
También se agrega a la lista una gran cantidad de mujeres con bebés en brazos, que se acercan a los vehículos a pedir limosnas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario