No me muevan los altares...

Lunes 07 de Junio de 2010/ César Nicolás Penson Paulus

Viene a cuento la frase atribuida a Ulises Heureaux (Lilís), de profunda filosofía popular, de que “No me muevan el altar, que se me caen los santos”. Opuesto a lo aprendido sobre el presbítero Francisco Xavier Billini, el Padre Billini, un estudioso lo tilda de “necio, rencoroso, arbitrario, contradictorio, terco y ambicioso”.

Para los dominicanos el sacerdote diocesano es sinónimo de caridad, tanto que entre expresiones populares está la de: ¿tú te crees Padre Billini….?, al referir desprenderse de lo propio, para auxiliar a otro.

De repente al creador del asilo de San Andrés y Casa de la Beneficencia, hoy Hospital Padre Billini, se le “descubren” defectos humanos que normalmente la muerte borra. Se atenta contra la imagen de piedad y de “buenas inclinaciones”, vivas tras su muerte, ocurrida en Baní, hace 114 años.

Aprendemos que “por su afán de poder, se declaró en rebeldía contra la autoridad de Roma” atribuyéndole “sinvergüencería, porque seguía publicando libritos piadosos”, aunque suspendido de toda función eclesiástica. Probablemente ayudaba a pobres de solemnidad.

Difícil entender que el fundador del primer manicomio, un leprocomio, biblioteca y la Orden religiosa Las Hijas del Buen Pastor, formó con hechos una imagen que no coincide con los criterios del estudioso del “voluminoso” expediente del creador de la Casa de Salud y Asilo de Dementes.

En un editorial titulado “La Locura” en una campaña pro fondos decía Billini: “….a la vista de un hombre que el mundo admiró como sabio, respetó como poderoso, aplaudió como artista o le amó como a un ser caritativo, cuando le encontramos transformado en un miserable loco.

¿Qué somos? ¿Por qué somos?, y ¿quién nos asegura que seremos mañana lo que hoy somos?” Ese “necio, rencoroso”, fue quien dirigió los trabajos buscando los restos de Colón y a quien se confiaron, por iniciativa del Delegado Apostólico de la Santa Sede, Rocco Coccia, para guardarlos en la iglesia Regina Angelorum, lugar donde Billini ofició su primera misa.

Nos esforzamos para comprender que a Francisco Anatalio, como fue bautizado, que cambió a Javier y que escribía Xavier, fundador de un orfelinato, director del Colegio San Luis Gonzaga por 26 años y creador de la Junta de la Caridad y su lotería, con una calle en su honor, se le señale como poco patriota por su fanatismo con la Anexión a España, error de muchos que defendían protectorados, pero de otros países.

El referido incidente con su hermana María Nicolasa, maestra meritoria que elevó la condición social de la mujer dominicana, madre de una supuesta hija con monseñor Meriño, da fuerza para su rechazo “irracional” contra el ex presidente de los Decretos de San Fernando, pero no para “embarrarlo”, a más de 1 siglo de su desaparición física.

César Nicolás Penson Paulus es empresario

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