SANTO DOMINGO.- El nuevo embajador de España en la República Dominicana, Diego Bermejo, cree que la inversión española en el país caribeño "va a ir a más" en los próximos años, ya que para los empresarios se ha convertido en "una posibilidad para negocios en el futuro". En una entrevista con Efe, Bermejo destacó la existencia de un amplio campo para la inversión. "No veo, ni mucho menos una marcha atrás, sino quizás una estabilidad durante un período de tiempo relativamente corto y después una proyección a más en este país, en donde quedan muchas inversiones por hacer", aseveró.
Para ello, explicó, los empresarios cuentan con la ventaja de instrumentos como el Acuerdo de Protección Recíproca de Inversiones (APRI) entre los dos países y el Acuerdo de Asociación Económica (EPA) firmado entre la República Dominicana, la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la UE.
Como ejemplo de este auge, citó la zona este del país, donde destacó "la cantidad de inversiones existentes por parte de españoles, no sólo en el sector propiamente turístico sino también en el inmobiliario".
España es, tras Estados Unidos, el segundo país que más invierte en la República Dominicana, con un volumen superior a los 3.000 millones de dólares, más del 80 por ciento en el sector turístico, según cifras de la Oficina Comercial de la embajada de España correspondientes a 2007.
Una de las preocupaciones de los empresarios españoles en el país ha sido durante los últimos años la inseguridad jurídica, un asunto sobre el que Bermejo, que presentó sus cartas credenciales el 17 de abril pasado, aseguró que no ha conocido casos concretos, aunque reconoce que pueden haber existido.
El diplomático, no obstante, resaltó la estabilidad democrática y macroeconómica dominicana y la reciente firma del acuerdo EPA, así como la existencia de instrumentos jurídicos de protección de las inversiones.
"El español que viene a invertir a República Dominicana tiene que asesorarse muy bien antes, pero el hecho es que lo están haciendo. El español viene como empresario, sabiendo muy bien dónde pone su dinero", dijo Bermejo.
"Y el caso es que la inversión no ha retrocedido ni se ha estancado, sino que va 'in crescendo'", apostilló.
En cuanto a la balanza comercial entre los dos países, deficitaria para la República Dominicana, el embajador consideró que se podría equilibrar algo por medio de la exportación de productos dominicanos como el banano y el cacao orgánico, "que tienen una gran aceptación en Europa".
En 2007, las exportaciones españolas a República Dominicana fueron de 282.145.000 euros y las importaciones procedentes del país caribeño de 108.752.000 euros, lo que representa un superávit de 173.393.000 euros para la balanza comercial española.
Las principales mercancías exportadas por España a República Dominicana son, de mayor a menor volumen, los aparatos y componentes eléctricos, seguidos de las máquinas y aparatos mecánicos; fundición de hierro y acero; productos cerámicos; vehículos automóviles; bebidas, en especial vinos; libros y grasas y aceites.
Las importaciones procedentes del país caribeño están encabezadas por las bebidas, en particular el ron, la fundición de hierro y acero y el tabaco.
En cuanto a sus prioridades al frente de la embajada española, Bermejo quiere conseguir una mayor "visibilidad" de la cooperación que España presta a la República Dominicana, a la que destinará en 2008 entre 68 y 70 millones de euros.
Bermejo mencionó, en este sentido, los proyectos financiados por la cooperación española en materia de educación, cultura, medio ambiente, integración de la mujer y juventud, entre otros, y se mostró partidario de mantener el actual "diálogo de doble vía" que permite desarrollar la cooperación "de mutuo acuerdo".
Destacó también otros proyectos, como el que se ha puesto en marcha para el reforzamiento de los partidos políticos, que está previsto implantar también en Centroamérica, además de iniciativas en áreas como el agua potable, alcantarillados, sistemas de desarrollo agropecuario y asesoría en proyectos de descentralización municipal.
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