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Es indudable que el 16 de mayo el pueblo dominicano tiene la oportunidad constitucional de decidir su propio destino, eligiendo el mejor entre los candidatos y el mejor de los candidatos como presidente de la República a partir del 16 de agosto de este año. Leonel Fernández Reyna es el mejor de los candidatos y el mejor entre los candidatos. Leonel Fernández tiene un proyecto de nación viable, confiable y creíble, porque ese proyecto de nación es el que ha impulsado desde la Presidencia de la República garantizando la estabilidad, la modernización, el desarrollo y el progreso del país.
Al tener que decidir entre el progreso y el retroceso, el pueblo dominicano tiene plena conciencia histórica para seguir la ruta segura del progreso que representa el doctor Leonel Fernández, el Presidente que podemos llamarle por antonomasia, el Presidente de la Paz, de la Modernización y del Progreso.
El PLD y su candidato Presidente, el doctor Leonel Fernández, representan lo mejor de la sociedad dominicana. Al ver en retrospectiva y en prospectiva la sociedad dominicana, tenemos que colegir que Leonel, el PLD y sus fuerzas aliadas son las únicas que han entendido con claridad el mandato irrenunciable e insoslayable de la historia: gobernar para tener una nación estable, productiva y feliz.
La razón de ser del PLD y de su candidato Presidente está en los fundamentos mismos de los orígenes de la República: Liberar al pueblo dominicano de las ataduras de la pobreza, de la exclusión y de la desigualdad social, haciéndola grande y próspera, es la misión de quienes le sirven todo el tiempo a la Patria con devoción, con pasión y con desinterés.
En el curso de su historia, las luchas libertarias que ha librado el pueblo dominicano han sido para tener una nación estable, productiva y feliz. Es innegable que con los gobiernos autoritarios que hemos tenido, entre ellos el último del PRD y de Hipólito Mejía, se ha desvirtuado este noble, altruista y patriótico propósito del pueblo dominicano. El pueblo dominicano, y su tradición guerra, muy laudable, es un pueblo profundamente amante de la paz, de la estabilidad, del progreso y del desarrollo en democracia.
El pueblo dominicano, como hacedor y constructor de su propia historia, ha tomado la sartén por el mango para no errar, jamás, su indeclinable decisión electoral y su irrenunciable vocación democrática, con la que estará sellando y forjando el presente y el porvenir de la República.
Leonel y el PLD son los que realmente se avienen a esa vocación democrática y a los anhelos de desarrollo, de progreso, de justicia y de equidad y de bienestar del pueblo dominicano.
Juan Bosch, eterno apóstol e ideólogo, Prócer de la República, formó el PLD para concluir la obra redentora y liberadora de Juan Pablo Duarte, de tal manera que el PLD, desde el poder, ha puesto en movimiento y ha activado en todas las direcciones posibles las fuerzas vivas de la nación, respondiendo siempre a esa noble misión histórica. Por eso es que el PLD va al poder a servir al pueblo dominicano,
Los dos períodos de gobierno han sido totalmente exitosos no solo en lo económico, sino también en lo social, en lo político, en lo institucional y en lo medioambiental.
Con las politicas públcas aplicadas a partir de agosto de 2004, la nación emergió, como el ave Fénix, de las cenizas reivindicando la confianza, la estabilidad macroeconómica y la senda del crecimiento. No estamos hablando de cualquier cosa, pues la República Dominicana es un modelo de crecimiento en América Latina y el mundo. Además, el tiempo récord en que fue reconstruida la economía dominicana por el doctor Leonel Fernández ha merecido y recibido el encomio y la felicitación de todos los organismos internacionales.
Si la República Dominicana puede enfrentar con eficacia las amenazas y desafíos de la actual coyuntura por la que atraviesa la economía mundial, se debe a que en el poder tenemos a Leonel y el PLD, que han sabido negociar acuerdos con Venezuela y ser miembro activo de PETROCARIBE para encarar la crisis del petróleo, y aplicar una política económica correcta, acertada y activa con la que han garantizado no solo la estabilidad y el crecimiento, sino también el progreso y el bienestar del pueblo. Las restantes políticas han arreciado en la dirección de legarnos un Estado de Derecho, la paz pública, la seguridad democrática y ciudadana y la seguridad social.
Si nos hubiese agarrado esta crisis de la economía mundial con el PRD en el poder estuviésemos comiéndonos unos con otros: la tasa de cambio hubiera estado en 200 por 1, una situación de hiperinflación imparable e irrefrenable y el salario real se lo hubiese tragado la hiperinflación. Con una situación así el bienestar de la gente hubiese desaparecido.
El PRD y su candidato presidencial representan lo peor de la sociedad dominicana, y ellos son, por antonomasia, los representantes del caos, de la muerte, de la destrucción y de la catástrofe de la sociedad dominicana. La historia del PRD es una historia negra que se ha expresado en sangre, sudor y lágrimas para el pueblo dominicano.
El PRD es así el partido de la corrupción dominicana y sólo quieren llegar al poder para tomar por asalto el patrimonio de la nación dominicana. Ha sido en los gobiernos del PRD donde también el narcotráfico ha logrado avanzar y penetrar casi todas las estructuras de la sociedad dominicana.
Después que Leonel y el PLD destruyeron el sistema de hipercorrupción que había en la Administración Pública, el PRD, con Hipólito Mejía a la cabeza, la restableció, quedando codificado como el gobierno más corrupto en toda la historia de la República.
No obstante que destruyó el país en el lapso 2000-2004, el PRD, con su candidato presidencial, se empecina en tratar de crearle -producto del sabotaje, la manipulación, la desaprensión, la insensibilidad y la irresponsabilidad- una crisis ficticia de abasto y en los precios de los alimentos. Pero el gobierno de Leonel y del PLD, responsable y serio, le mató el gallo en la funda al PRD al garantizar el abastecimiento y la estabilidad de los precios de los alimentos, porque se trata de un gobierno que protege a los consumidores e incentiva a los productores.
Se ve claro, que el PRD, desde la oposición, es un partido que le ha decretado la muerte y la destrucción al pueblo dominicano al conspirar contra su alimentación diaria.
Todas las encuestas serias y responsables, realizadas por firmas de reconocido y ganado prestigio internacional, dan a Leonel ganador en la primera vuelta electoral del 16 de mayo de este año con un rango que oscila entre 55 y 58%. Como van las cosas, Leonel podría ganar con un porcentaje por encima del 60%.
El PRD, incluyendo el equipo de campaña del candidato presidencial y él mismo, tiene maestría en manipulación y en mentira. Y ocurre que tanto esa manipulación como las mentiras que dicen y propalan son burdas y groseras, y con ellas insultan la inteligencia, la dignidad y la integridad del pueblo dominicano, faltándole el respeto de una manera grosera también.
Así, esa organización política se ha inventado unos datos que ni siquiera ellos los creen. Tampoco los perredeístas se los creen. De manera que el candidato presidencial del PRD se ha quedado prácticamente solo con sus manipulaciones, mentiras, engaños, falsedades y groserías mentales.
El pueblo dominicano sí que ha asimilado, profunda y aleccionadoramente, la trágica experiencia que vivió del 2000 al 2004. El pueblo dominicano concienció toda esa catástrofe y hecatombe que le sobrevino a la nación como fruto del desastre y del desgobierno que hizo el PRD. El pueblo dominicano le ha dicho al PRD nunca más peste maldita.
El pueblo dominicano, en su sabio e inteligente imaginario, le ha dicho al PRD “te conozco bacalao, aunque venga disfrazado, eres el mismo cabito…...” y tú no pasarás jamás.
Faltando doce días para el 16 de mayo, el pueblo dominicano tiene una cita con la historia a la que tiene que asistir, cívica y dignamente, para ejercer su soberano derecho de elegir y es también un deber cívico, grande y honorable, que tienen todos los ciudadanos de un Estado democrático.
En unas elecciones -limpias, transparentes y libérrimas-, te consagrarás como el soberano que decide y trilla su propio destino, reeligiendo la democracia y escogiendo al mejor de los candidatos, el doctor Leonel Fernández, para que siga al frente de la cosa pública como Presidente de la República Dominicana en el cuatrienio 2008-2012, seguro de que tú quieres seguir transitando por la ruta del progreso y del bienestar.
El pueblo dominicano se siente orgulloso de tener a un presidente como Leonel Fernández Reyna: Capáz, humilde, demócrata a carta cabal y profundo conocedor de la realidad nacional e internacional. En otras palabras, sabe lo que hay que hacer desde el Estado para que el país siga avanzando.
No hay duda de ningún tipo de que ya el pueblo dominicano tomó la firme e inquebrantable decisión de no torcer el curso de la historia retrotrayéndonos a una época pasada que ya hemos superado con tesonero esfuerzo, sino de avanzar a pasos sostenidos hacia la conquista del porvenir. Lo que quiere decir que el curso del progreso no se detendrá.
Autor: Dr. Víctor Manuel Peña
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