jueves, 7 de octubre de 2010

El proyecto nacional

Este concepto técnicamente nuevo es la definición de una campaña de organización del Estado para responder a los desafíos modernos que representan la globalización y de promover los valores nacionales y la identidad nacional. Este término ha generado un nuevo sentimiento patriótico en todo el mundo, iniciándose en Europa y propagándose como el viento en todas las direcciones. Es la redefinición del sentir nacional e implica un nuevo enfoque a la globalización del mundo. Es justo este tipo de proyecto que formalizaría la unión necesaria para lograr los ajustes y cambios que merecemos.

Los jóvenes dominicanos no son tan despreocupados como la mayoría piensa. Hemos demostrado que estamos atentos a nuestro país y que cuando ha sido necesario hemos respondido con firmeza. Ahora es tiempo de volver a hacerlo. Muchos jóvenes que se interesan y se preocupan por los destinos nacionales no encuentran los medios ni los espacios para lograr incidir en la política nacional. Somos los jóvenes el motor del cambio como afamadamente hacia referencia el presidente estadounidense Barack Obama en su campaña electoral. Es por esto que debemos nosotros los jóvenes dominicanos reclamar y luchar por integrarnos a un proyecto nacional que involucre a todos los sectores de la nación agrupados en un mismo partido, ese partido tan grande y honorable que se llama Republica Dominicana.

Es inminente esta unión ya que solo así podremos enfrentar los retos que nos representan la globalización del mundo y los avances tecnológicos del siglo XXI. Solo sobreponiendo intereses nacionales por encima de nuestros intereses políticos y personales podremos responder eficientemente a las exigencias del futuro. Por eso todos los dominicanos que sentimos este ambiente de violencia y desesperanza, todos los que sentimos esta degradación social y la peligrosa inversión de valores por la que estamos pasando debemos sumarnos en una misión para reivindicarnos como sociedad y como nación. Es triste pensar que un país con tanta historia y dignidad como el nuestro sucumba ante la perversión y la injusticia como cualquier Sodoma moderna. Si no somos capaces de unirnos como sociedad para mejorar pues entonces mereceremos la realidad que nos asecha.

Esta nación tiene una gran tradición y un espíritu de lucha que nos caracterizan en la región. Cuando nos hemos unido hemos logrado cambios que se consideraban impensables. Hemos defendido nuestras posiciones con fuego y sangre como dominicanos y hemos vencido. Pero cuando nos hemos dividido y descalificado los unos a los otros por intereses políticos o personales hemos dejado ver la peor cara de nosotros. Hemos fusilado héroes nacionales, casi anexamos una parte de la isla y hemos fomentado una desigualdad desagradable, cruel y terrible que hoy en día nos muestra sus más temibles garras en la brecha de un estallido social que amenaza la estabilidad que tenemos. La separación de clases nunca había sido tan palpable y peligrosa. Por eso les hago un llamado a todos los dominicanos que antes de tener una ideología especifica o una preferencia política somos precisamente hermanos de patria y los tiempos ameritan una unión fuerte y arraigada que nos permita luchar contra estos males que aquejan a nuestro pueblo.

Nuestros abuelos y padres fueron hombres con diferencias políticas y partidarias pero cuando la patria requirió su devoción y trabajo conjunto no vacilaron un segundo para reunirse entre todos a defender el honor nacional. No pensaron en dinero, bienes ni posiciones, todos solo tenían un pensamiento en la cabeza y ese pensamiento era; que país querían dejarnos a nosotros sus hijos. Ahora nos pregunto a todos, ¿que país queremos dejarle nosotros a nuestros hijos?

Autor: PEDRO MANUEL CASALS HIJO

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1 comentario:

Julio Gómez Sosa dijo...

Ya era tiempo que se organizara un proyecto de esta naturaleza. Felicitamos a sus gestores, muy especialmente al candidato presidencial Pelegrín Castillo y al autor de este mensaje de hoy, Pedro Manuel Casals, digno hijo de su padre.

Yo no soy joven físicamente pero si lo soy mentalmente por lo cual les exhorto a incluir a los jóvenes de corazón y mente.

Adelante, que nadie les podrá vencer!