Manolo Pichardo
A menos de un año de promulgada la nueva Constitución de la República, el doctor Mario Vinicio Castillo ha propuesto una consulta popular que autorice la modifi cación del artículo 124 de nuestra carta sustantiva, de suerte que el presidente Leonel Fernández pueda optar por un nuevo mandato como andan reclamando algunos funcionarios públicos que deberían estar concentrados en trabajar, a los fi nes de que el Gobierno continúe impulsando políticas de desarrollo para que el mandatario dominicano termine con los niveles de popularidad de Lula y Bachelet.
¿Qué buscan los funcionarios que promueven una nueva reelección del Presidente? ¿Mostrar lealtad para preservar sus posiciones en la administración pública por los próximos dos años? Es posible, pero sé que Vincho Castillo no anda en esa onda y es muy probable que su propuesta procure dejar claramente establecido que abrir un espacio a la reelección mediante interpretaciones acomodadas, encontrará difi - cultades y dejará traumas. Lo hace porque él es un hombre que ha mostrado aprecio por el mandatario y sabe que si se abriera la brecha por la vía de la manipulación, la fi gura histórica de Leonel se convertiría en una caricatura.
El presidente Fernández no es dado a navegar contra la corriente, en medio de la bruma o las tormentas que amenacen con desguazar sus aspiraciones. Por eso, cuando terminaba su primer período de gobierno y fue conminado por Amable Aristy Castro a “ponerse los pantalones” con la imprudente idea de que se aventurara a reformar la Constitución para quedarse por 4 años más, se negó. Su olfato político le mostró que no estaban dadas las condiciones para una nueva postulación a la Presidencia de la República.
Un hombre de la condiciones de Leonel sabe ver más allá de la curva. Uno como Vincho también; ambos saben que una aventura reeleccionista borraría la estela de logros tangibles en benefi cio de una sociedad que ha caminado hacia la modernidad con un franco esfuerzo por combatir la pobreza, y como consecuencia, mejorar las condiciones materiales de existencia del pueblo dominicano.
La propuesta de Vincho, es una forma delicada de plantear las difi cultades que enfrenta la reelección, porque a poco de redactarse la nueva constitución, no hay manera de reformarla sin que la sociedad se sienta timada o burlada.
Es más leal el que cuida la fi gura histórica de Leonel que el que se vende como fi el sin reparar que la chapucería que promueven dejaría al mandatario en tan malas condiciones que no se podrá reelegir ahora y se le cerraría el camino para volver en el 2016 como muchos entendemos.
http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2010/10/22/163581/Una-reforma-constitucional
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