domingo, 24 de julio de 2011

Subero, Pichardo y Vincho

Escrito por: Rafael Ciprián (rafaelciprian@hotmail.com)

El cable de Wikileaks, transmitido por el grupo Noticias SIN, sobre supuestas declaraciones del doctor Jorge A. Subero Isa, magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), es una bomba atómica para el Poder Judicial y para toda la sociedad. Sus efectos radiactivos y corrosivos frente al honor, la honra y la fama de los personajes mencionados se mantendrán más allá de lo que ha durado en Hiroshima y Nagasaki. Será como la leche derramada. De nada vale llorar sobre ella y nadie la podrá recoger totalmente.

Según ese terrible cable noticioso, el magistrado Subero afirmó que el doctor Rafael Luciano Pichardo, primer sustituto de presidente de la SCJ, había recibido cuarenta mil dólares, sin especificar para qué, y que el doctor Marino Vinicio Castillo Rodríguez (Vincho) había maniobrado para cambiar la presidencia de la SCJ con fines de favorecer a sus defendidos en el caso de Banínter. No hay pruebas de ninguna de las aseveraciones.

Wikileaks, con Julien Assange a la cabeza, supo ganarse simpatías mundiales desde que comenzó a bombardear con sus informaciones a Estados Unidos de América. Desnudó las barbaridades que se cometen al amparo de las actuaciones diplomáticas y en los campos de guerra del imperio. Creó un amplio espectro de credibilidad. Tan grande es el prestigio del señor Assange que los poderosos del mundo quieren su cabeza. Buscan desacreditarle con procedimientos judiciales a todas luces negadores de los más elementales principios de la libertad de expresión y del debido proceso.

La noticia sobre los alegados pronunciamientos del magistrado Subero con el ex embajador norteamericano en nuestro país Hans Hertell, afecta a toda la Judicatura porque apunta a las cabezas de la administración de justicia. Además, sus efectos se extienden a toda la sociedad, debido a que cuestiona uno de los poderes más sensibles y trascendentes del Estado. Ninguna sociedad de hoy puede avanzar ni considerarse civilizada si no cuenta con jueces confiables, honestos, capaces y responsables.

Afortunadamente, tanto Subero como Pichardo y Vincho han desmentido categóricamente la información servida por Noticias SIN. Todos debemos creerles a nuestros funcionarios judiciales y al abogado y prohombre que es Vincho. Están blindados por la presunción constitucional de inocencia y por su recta trayectoria pública y privada.

Los que conocemos a Subero, aunque tengamos diferencias coyunturales, sabemos que es honorable y dudamos que se preste a semejante infamia. Pichardo es un hombre íntegro y no necesita cometer ningún acto indecoroso. Vincho ha dado pruebas fehacientes de que vive de cara al sol, sin miedos ni vacilaciones, y lo ha arriesgado todo con la valentía de un gran patriota para servir de la mejor manera a este país.

La información de Noticias SIN puede ser una hidra de mil cabezas. Cuidado con eso.

Subero, Pichardo y Vincho no merecen ese circo periodístico. El país tampoco.


http://elnacional.com.do/opiniones/2011/7/23/89774/QUINTAESENCIA

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