Por Ruddy L. González miércoles 15 de octubre de 2008, 09:44:46 AM (AST)
En la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada la semana pasada en Madrid, España, quedamos impactados por las denuncias de los periodistas mexicanos sobre como el estado de violencia que promueve el narcotráfico ha sembrado el terror en esa nación con ejecuciones masivas, asesinatos a mansalva, amenazas y presiones. En el mismo momento de las revelaciones y denuncias de los periodistas mexicanos en Madrid, un director de periódico de esa nación americana caía abatido a tiros, estilo ejecución de la mafia, con un tiro en la cabeza, a quemarropa.
El tema dominó la Asamblea porque los periodistas, como parte de la sociedad y que por demás tienen la misión de informar, de investigar, de denunciar las tropelías de los mafiosos y criminales, son también blancos de las bandas de narcotraficantes.
El desafío del narcotráfico ha llegado a límites intolerables, que requieren de respuestas contundentes y en niveles por encima de los que ejecutan estas bandas de criminales.
Esta violencia brutal, que se inició hace años en Colombia -cuna de la producción y distribución mundial de la cocaína- y que se ha extendido a las otras naciones del continente y de parte del mundo, ha llegado a República Dominicana.
La matanza de Paya, el 4 de agosto pasado, y las consecuentes revelaciones de la participación de policías y/o militares en la conformación de bandas de sicarios, parece poner a los dominicanos en el mismo eje de la intolerancia violenta, en manos de los narcotraficantes, que afecta a otras naciones de la región.
El ejemplo de lo que hoy ocurre en México, y que afecta también a naciones de Centroamérica, debe ser hoy una clarinada de alerta, urgente, de los que nos viene encima.
Por ello, la lucha contra este flagelo es colectiva, sin protagonismos demagógicos, falsos liderazgos y poses populistas.
Es una lucha abierta, en el plano que escojan los adversarios, y que sólo se gana con la decisión de ganarla, como se está demostrando en este momento, caiga quien caiga. http://www.diarioadiario.com/?module=displaystory&story_id=16815&format=html |
No hay comentarios:
Publicar un comentario