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En un documento reflexivo, el dirigente de la FNP dice que el mando político prolongado puede dañar a los mejores, que muchas veces terminan bajo la influencia de camarillas de áulicos | |||
Redacción de Clave Digital | |||
miércoles, 13 de mayo de 2009 | |||
En un artículo titulado “Guía para la acción (7)”, el dirigente y vocero de la FNP, aliada del gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dice que de la reelección presidencial “han desprendido, a su vez, desde los conciliábulos más audaces hasta las más feroces persecuciones, con todas las secuelas de daños institucional y desprestigio para la clase de los políticos y los partidos”. En su reflexión sobre el momento de reforma constitucional y la reelección presidencial, Castillo Semán considera que los dos objetivos que persigue el presidente Leonel Fernández con la reforma de la Constitución son difíciles de conciliar: “Por un lado la necesaria, perentoria, ardua unidad nacional para enfrentar los enormes desafíos y peligros externos, y por otro, la modificación de la Constitución para permitir la reelección presidencial, que ha sido, es y será el asunto político con más capacidad de dividir y confrontar a los dominicanos”. Sin embargo, advierte al gobernante sobre los peligros que esta estrategia podría conllevar. Dice que el riesgo político del presidente Fernández es que se arruine la posibilidad de crear un orden constitucional “por los efectos trastornadores, contaminantes, desquiciantes de la discusión constitucional de la reelección presidencial”. Hasta el momento la Fuerza Nacional Progresista había dado su apoyo a la reelección del presidente Leonel Fernández. Según Pelegrín Castillo Semán, la Constitución debe concebirse sobre todo para limitar a los gobernantes con inclinaciones despóticas, o aquellos entregados al dispendio. “La experiencia histórica y la reflexión de los más sabios nos enseñan –expresa el diputado en su reflexión- que el mando político prolongado, concentrado, ilimitado puede dañar hasta los mejores…..que muchas veces terminan bajo las influencias de las camarillas de áulicos …… o peor aún, de los que temen verse sin sus elevados cargos”. Con esta posición, la Fuerza Nacional Progresista parece pasar al bando de los antirreeleccionistas, y darle la espalda al presidente Fernández, que trabaja intensamente en que la nueva Constitución le permita postularse a la reelección presidencial en el 2012, pese a que ganó las elecciones en el 2004, y repitió como candidato por el PLD –y ganó- en el 2008. “La reelección presidencial con pausa, con alternancia, lleva con facilidad al cálculo ‘me voy pero vuelvo’, del que se han desprendido, a su vez, desde los conciliábulos más audaces hasta las más feroces persecuciones, con todas las secuelas de daños institucional y desprestigio para la clase de los políticos y los partidos”, escribe el legislador, cabeza de la corriente más conservadora de la Asamblea Nacional revisora. Observa, sin embargo, que nadie aprende en cabeza ajena, y que hay una lección de historia muy señalada, con confirmaciones recientes: “Los gobernantes y políticos que más se han afanados para modificar la Constitución, para garantizar su reelección o su acceso al poder, no son los que se han beneficiado de su propia acción. En cambio, siempre les ha ido mejor a aquellos que han confiado en su “buena estrella”, o en la sabiduría del pueblo, o mejor aun, en la providencia”. Finalmente, sostiene que el Presidente Fernández tiene condiciones personales y políticas excepcionales, y que por eso ha sido elegido en tres ocasiones antes de cumplir los 55 años de edad. “Pero muchos de los que lo elegimos, lo hicimos para que cambie un orden político partidario y de negocios infuncional, ruinoso…..y para que preserve la soberanía de la nación……. no para que se acomode al primero, o vacile frente a manipulaciones foráneas antinacionales”. |
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