Escrito por: Euclides Gutiérrez Félix ((informacion@elnacional.com))


Son tan distintas las razones por las cuales debe ser tratado el problema haitiano, calificativo correcto que corresponde a la realidad de la vida, debido a que cada día se presentan criterios, juicios y opiniones, que la mayoría de las veces lo que persiguen es señalar al pueblo dominicano o a cualquiera de los gobiernos que dirijan nuestro país, como los responsables de la pobreza, más que pobreza miseria, en la que se debaten y en la que está atrapado sin soluciones posibles, ese “conglomerado humano” al que todavía se le sigue llamando Estado haitiano o la República de Haití. En esta oportunidad aparece en la primera página del matutino Hoy, uno de los dos periódicos más importantes de los que aquí se editan, los resultados de una encuesta realizada por la Gallup en la cual se dice que “el 41 por ciento de nuestra población está de acuerdo con que los haitianos que residen ilegales en territorio nacional, deben ser deportados” y agregan que el 59 por ciento de nuestra población “no cree que exista intención por parte de Estados Unidos, Francia y Canadá, de unificar a Haití y República Dominicana”.

 No sabemos que persigue esta encuesta de la Gallup, ni con que método fue realizada, ni quienes redactaron las preguntas que se hacen a los encuestados, aunque se insiste en decir que es la mayoría del pueblo dominicano la que rechaza la idea de los planes de la llamada “Comunidad Internacional”, que tanto se “preocupa” por el estado en que viven los haitianos; preocupación de la llamada “Comunidad Internacional” que se hace extensiva a la inmensa mayoría de los pueblos africanos, “conglomerados humanos tribales”, también, que languidecen en las mismas condiciones de miseria, de pobreza infinita, cargadas de enfermedades, que van desde la tuberculosis, sífilis, sida, enfermedades venéreas, malaria y otras plagas que no alcanzan a los “clubs del jet set” a donde viven y gozan la mayoría de esa aristocracia económica de Estados Unidos, Canadá y Francia, que cogobiernan al mundo con las otras naciones capitalistas de Europa.

En algunos periódicos de la semana, a través de una nota emitida por la Oficina de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia de la República, se reveló una declaración del ciudadano presidente Leonel Fernández Reyna, en la cual afirmaba que “se le había solicitado desmilitarizar la frontera con Haití”, declaración que el presidente hizo pública en Francia. Solicitud o pedimento que el presidente rechazó categóricamente, afirmando que ese tema que le fue planteado correspondía a la seguridad interna de la República, agregando que “la experiencia haitiana de disolver el ejército resultó negativa con el tiempo”. Con la prudencia y la discreción que le caracteriza, por tratarse de un tema tan delicado, el presidente de la República no reveló quien le pidió la aplicación de una medida absurda, temeraria y contraria, a los intereses de la integridad y soberanía de nuestro pueblo.

Que sigan los encuestadores tratando de “narigonear” a los dominicanos, no sabemos por mandato de quién, manipulando encuestas y programas de radio y televisión. Con auténtica firmeza patriótica quedaremos aquí hombres y mujeres, integrantes de un pueblo valiente y decidido, sostenido por el poder de decisión que nos ha caracterizado cuando ha llamado el deber de defender la integridad como nación, la independencia y soberanía que hemos sabido mantener por el esfuerzo de nuestras luchas y como pueblo actor solitario de su historia.

http://www.elnacional.com.do/opiniones/2009/12/7/33592/Cronica-del-presente