domingo, 30 de agosto de 2009

Rubén Darío gran exponente del Modernismo hispánico

1:37 PM -

En el ámbito literario, el surgimiento del Modernismo como negación del Movimiento o escuela literaria anterior apartir de los finales del Siglo XlX en Hispanoamérica, fue una gran oportunidad para el poeta, diplomático nicaragüense Don Rubén Darío. Con el Modernismo se inicia un Movimiento preciosista de dimensiones Universal gracias a los aportes literarios de Rubén Darío. Sin embargo, antes de Darío, estuvimos en America los denominados precursores del movimiento de la Primera Generación, estos fueron los poetas: José Martí (1855-1895, Cuba), Manuel Gutiérrez Nágera (1859-1895, México), Julián del casal (1863-1893, Cuba), y José Asunción Silva(1865-1896)

Con la Segunda Generación de escritores modernistas, se destacan: Amado Nervo (1870-1916), Leopoldo Lugones (1874-1938), Argentina), José Santos Chocano (1875-1934,Perú), Salvador Díaz Mirón(1853-1929,México) y Rubén Darío (1867-1916, Nicaragua).

Pocos escritores se destacaron con tanto peso literario durante los finales del Siglo XlX en America como Rubén Darío. Su verdadero nombre era: Félix Rubén García Sarmiento. Pero su nombre literario proviene del tatarabuelo llamado Darío. Con el trascurrir de los años, Darío, se convirtió en el apellido del “viajero de varias Patrias”.

Rubén Darío nació en el mes fresco de diciembre en el país centroamericano de Nicaragua en la comunidad de Netapa en el año de 1867. ¿Qué clase de niño era

que iba a nacer en días pascuales? Su educaciones tuvo a cargo de sus tías ya que desde pequeño quedo huérfano de padre y madre. El niño se refugio en la lectura, y temprana edad sabia leer, Se decía que a los tres años de edad Rubén Daria sabia leer. Sus primeros libros fueron: Don Quijote de la Mancha, Las mil y una noches, la Biblia, las obras de Moratín. Se cuenta que en plena juventud, ya Darío había leído todos los libros de la biblioteca de Managua, eso le dio una formación cultural y literarias de primera.

Debido a los viajes realizados y a su incesante búsqueda del conocimiento en diversos temas literarios y humanos, la lectura llego a proporcionarle una vasta cultura universal. Esta combinación de viajes distintos países : Chile, Argentina, Francia y España, y la lectura permante, luego empezó a publicar en periódicos sus textos poéticos y cuentos. Ya par junio del año 1880, Darío publica sus primeros versos en periódicos y revistas nicaragüenses , tales como: Abrojos, Rimas y Canto épico las Glorias de Chile, Sus artículos periodísticos de estilo radical en su país le dieron fama en poco tiempo.

El diplomático: paralelamante con su carrera literaria, Rubén Darío desempeño cargos diplomáticos en Argentina, España (1892) y Francia. Su relación con los representantes españoles de la Generación del 98 coincide con su llegada a España y es propicia la ocasión para conversar con Azorín; Baroja y los hermanos Machado, con Juan Ramón Jiménez, entre otros. La admiración de Darío por Francia no lo podía ocultar, el valoraba los aportes literarios de Teofilo Gautier, el creador de la “Teoría del arte por el arte”, así como los portes de: Jean Moréas, Paúl Verlaine y Alejandro Sawa. Manifestó que siempre Francia le atraía con viveza, encanto y por eso expresó:

“He procurado iniciarme en todas las literaturas, pero la de Francia me atrae con viva fuerza y encanto. Me parece muy explicable que America, como todo el universo pensante, tienda hoy a la luz que viene de París”.

Las tres obras pilares de la Producción de Rubén Darío lo catapultaron como autor modernista con un estilo propio preciosista y una temática de carácter universalista. Estas obras son: Azul (1888). Esta la primera obra de afirmación modernista escrita en prosa y versos. La Segunda obra es Prosas Profanas (1895), con esta obra alcanza la plenitud o madurez literaria como modernista. Y su tercera obra titulada: Cantos de Vida y Esperanza(1905), es la obra de madurez más importante del Modernismo.

El estilo de versos largos (alejandrinos), rompe con la métrica tradicional y emplea una exquisita forma de verso con ritmo flexible, evocando la suavidad del espíritu cosmopolita de lo exótico, lo colorista, lo pagano y artificioso. Como seguidor del estilo mitológico dijo Darío: “Amo mas la Grecia de la Francia”.

Su fama literaria de poeta de calidad, la mantuvo a lo largo de toda su vida, ya que siempre colaboró en periódicos y revistas tanto en Europa como en America. Como infatigable viaje por el mundo, asumió la filosofía del romántico alemán Goethe, quien asumía el viaje como un fiel equlibrador de la realidad con la fantasía. No cabe duda ninguna que, Rubén Darío participó con, o fue el líder de, muchos movimientos literarios en Chile, España, Argentina, y Nicaragua.

La influencia literaria que dejó Rubén Darío en las sucesivas generaciones y escuelas literarias postmodernistas son innegables. Siempre la critica literaria lo ha reconocido como el impulsor y renovador de la lírica española en los albores del Siglo XX. Siempre alego que: “La juventud vibrante me siguió , y hoy muchos de aquellos jóvenes llevan los primero nombres de la España literaria: los hermanos Machado, Ramón María del Valle-Inclán Ramón Pérez de Ayala, Francisco Villaespesa, Juan Ramón Jiménez, entre otros.

En síntesis, queremos resaltar que Rubén Darío es considerado por la critica internacional como el poeta más sobresaliente del movimiento literario modernista. También, es considerado ser el poeta más importante que escribío

en español afuera de la España y es fácilmente unos de los personajes

más reverenciados en Nicaragua. Por su formación de lector crítico, viajero y conversador con amigos intelectuales y escritores, desarrollo la fuerza y el impulso de una poesía y prosa renovadas desde las temáticas de lo exótico, cosmopolita y en valor exuberante que le dio a la vida, Su postulado del color azul, del cisne como símbolo y darle a la poesía, absoluta libertad de expresión, fueron sus postulados vitales. Que decir de su poema : “Canción de Otoño en Primavera”, cuya primera estrofa dice: “Juventud, divino tesoro,/ ¡Ya te vas para no volver!/ Cuando quiero llorar, no lloro,/ Y a veces lloro sin querer…” .El poeta, diplomático y periodista murió El 7 de febrero del año de 1916. Los periódicos decían: ¡ Dolor!, por el fallecimiento de un hombre querido en el mundo entero.

Autor: José Daniel Martínez

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