miércoles, 5 de enero de 2011

Cambiar la política clientelista

Por Pelegrin Castillo*

1) El sistema político clientelista populista con sus fuertes articulaciones con negocios rentistas, concentradores o mafiosos, es el responsable de que el Estado no funcione como Estado: incumple sus propias leyes, a pesar del discurso de modernidad su práctica cotidiana dice lo contrario, acusando una incapacidad creciente para cumplir sus fines esenciales…
Y una manera de comprobarlo con facilidad es estudiando en el presupuesto general del Estado la distribución y calidad del gasto publico.

2) Con el diez por ciento (10%) de los recursos que se proyectan invertir durante el 2010 en construcciones en el Distrito Nacional, se podrían duplicar los presupuestos – magros, raquíticos, insuficientes –asignados a doce (12) instituciones clave en el Estado, que interesan al funcionamiento de la competencia en los mercados, la ciencia y la tecnología aplicada, la competitividad de las exportaciones, la seguridad nacional, el control sobre la explotación de recursos naturales no renovables…

3) Al margen de las supuestas ventajas o bondades del proyecto minero de la Barrick Gold que canalizara una inversión de dos mil setecientos (2,700) millones de dólares, o de su alegado carácter lesivo y antinacional - un debate que apenas comienza – ¿es serio, sensato, racional que el órgano estatal de fiscalización de ese y otros proyectos mineros importantes cuente con una asignación de menos de un millón de dólares al año? En esas condiciones ¿podrá dicho organismo cumplir con su cometido?

4) Somos isla, estado archipielagico en la definición legal. Sin embargo, ¡cuanta resistencia y cuantos obstáculos para poner en operación un órgano de políticas de mar, imprescindibles si queremos que los espacios marítimos y sus riquezas sumergidas entren en una visión del desarrollo nacional del siglo XXI! ¡Otro año sin presupuesto!

5) Quien duda que enfrentamos el mayor problema migratorio del continente, potenciado por la más compleja crisis: la de un estado fallido coexistiendo con un estado débil, ambos sobre poblados, en un reducido ámbito insular. Pero los recursos aplicados a las políticas de migración y control fronterizo son consistentemente reducidos año tras año, lo que no impide que se gestionen préstamos para “equipamiento” de una unidad especializada de control fronterizo que en su corta existencia lleva cinco (5) comandantes.

6) Se proclama que la prioridad del gobierno en el sector eléctrico es reducir las pérdidas no técnicas con políticas anti fraude, entonces cabe preguntarse, ¿por que no se asignan los recursos necesarios para que la Dirección General de Normas opere los laboratorios de verificación de contadores sospechosos?...

*Candidato Presidencial FNP.

http://www.pelegrin.do/articulo.php?id=8

No hay comentarios: