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Todos los dominicanos deberían integrarse al proceso de desarrollo de su país y respaldar a los que están convirtiendo en realidad el anhelo de varias generaciones de establecer una democracia sólida y estable.
Existiendo una crisis internacional que ha afectado especialmente a los Estados Unidos, la nación más desarrollada del mundo y en donde nos hemos radicado más de un millón de dominicanos, el gobierno presidido por el doctor Leonel Fernández ha logrado que a la República Dominicana se le abran las puertas de par en par. La política económica y de desarrollo que ha aplicado, gracias al liderazgo de Fernández, ha permitido que los efectos de la crisis hayan sido mínimos, lo que ha sido aplaudido por el país y la comunidad financiera internacional.
Son logros sustanciales que los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ígnoran, lo cual queda demostrado con la actitud que han asumido, de rechazar los resultados de las elecciones congresuales y municipales del 16 de mayo que favorecieron abrumadoramente al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que liderea Fernández.
El gobierno del presidente Fernández ejecuta una política populísta de mucha incidencia en las familias humildes. Es un proceso socio-político de asistencia social, por primera vez puesto en marcha en la historia del país y que el gobierno desarrolla en los campos de la salud y en los programas de viviendas, dirigidos a la mayoría de los dominicanos.
Los líderes del PRD, producto de su formación triunfalísta, ignoran que el presidente Fernández ha estado convirtiendo en realidad ejecutorias en consonancia con las demandas de la sociedad, lo que ha motivado el respaldo expresado en los votos depositados en las urnas a favor de congresistas y funcionarios municipales, postulados por el PLD, en todo el país.
La derrota del PRD es una consecuencia de que el liderazgo de esa organización política ha perdido las relaciones con la militancia y, en consecuencia, con el país, lo que le genera un desconocimiento del poder politico, mientras el presidente Fernández continúa el programa de desarrollo acompañado de transformaciones sociales. Al producirse ésta realidad, los dominicanos, abrumadoramente, proceden a darle respaldo al mandatario. Esto es lo que ha ocurrido.
Además, mientras el gobierno del PLD pone en marcha una política social populísta, el PRD y sus “líderes” fortalecen su esclavitud política engalanada con la etiqueta de “triunfadores”, “invencibles”, ponen en práctica guerras dirigenciales y de liderazgo. Es por eso que la mayoría de los dominicanos llenaron las urnas de votos a favor de sus candidatos,
Históricamente, es común en la República Dominicana que los líderes del partido derrotado, en este caso, el Revolucionario Dominicano (PRD), asuma el rol de enarbolar la denuncia del “fraude electoral”, pues de ese modo mantienen a sus simpatizantes esperanzados y al mísmo tiempo siguen vigentes en la palestra política.
http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/60508/2010-05-23.html
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