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Lo peor en la campaña del PRD sobre que su derrota en las últimas elecciones se debió a un fraude electoral, es la percepción generalizada de que las elecciones fueron normales y con ello el reconocimiento de que el Gobierno y el PLD ganaron.
Si se mira el historial de las elecciones dominicanas en los tiempos posteriores a la era del doctor Balaguer, podría comprobarse que siempre el partido perdedor de las mismas alegó la ocurrencia de fraude, sin que en ningún caso esos hechos se comprobaran.
La percepción del triunfo del PLD, que fue mayor de lo que esperaban muchos altos dirigentes de ese partido, desarma las reclamaciones que hace el PRD y que se propone llevar ante los organismos internacionales.
Algunos de esos organismos como la misión de la OEA que se hizo presente en muchas mesas electorales en todo el país, dijeron que los comicios fueron normales, aunque hicieron sus observaciones de eventos que pudieron haber dañado su perfección. Elogiaron el trabajo de la JCE y la decisión cívica de los electores.
También entidades dominicanas como Participación Ciudadana, con un largo historial de observación de los comicios, emitió al término de los mismos un informe en el cual no denunció irregularidades que llevaran a pensar en la ocurrencia de un fraude y reconoció lo que hizo la JCE.
La reacción radical de la dirección del PRD que encabeza el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, pudiera deberse a la pugna interna en el partido, donde una línea contestataria demanda oposición firme al régimen.
Esa línea contestataria no ha dicho que hubo un fraude colosal en las elecciones pasadas sino que el partido perdió las mismas por la forma en que Vargas Maldonado y los suyos manejaron la organización y las estrategias electorales.
Brega en PRD
La brega actual en el PRD donde algunos dirigentes piden la cabeza del presidente del partido Vargas Maldonado fue algo que se veía venir, ya fuera que el PRD tuviera una buena participación en los comicios, o mala, como ha ocurrido a juzgar por los resultados.
Se trata de que tras la convención del partido que eligió a los postulantes a algunos puestos partidarios y cargos electivos, se desataron las quejas. Muchos de los quejosos que perdieron simplemente se sentaron a esperar el balance trágico, como ha ocurrido.
Ahora esa brega anticipada por muchos se ha intensificado y no tendrá tregua por muchos meses, mientras el partido ganador de los comicios y sus aliados debatirán lo que el futuro trae, que sería la reelección presidencial o el apoyo del presidente a un líder del PLD.
En ese litigio interno del PRD se irá el año 2010 sin que se pueda anticipar en este momento si la dirección de Vargas Maldonado podrá sobrevivir al vendaval que es doble, la derrota aplastante del partido que quedó fuera del Senado y la brega interior.
La realidad es muy dura para el partido blanco, otrora la principal organización política del país que llegó a controlar el Congreso, los ayuntamientos y el Poder Ejecutivo, como fuera en los comicios del año 2000, en los cuales fue electo Hipólito Mejía.
Desde esa elección y la debacle partidaria que siguió a la administración del señor Mejía, todos los comicios posteriores, en 2004, 2006, 2008 y ahora 2010, fueron ganados por el PLD y aliados, bajo la táctica y estrategia elaborada con el ojo atento de su líder.
Para Vargas Maldonado sería de vida o muerte la conservación de su liderazgo en el PRD y sofocar los amagos de rebelión que pudieran cundir en el futuro cercano, a menos que las instancias que ganaron o perdieron, entiendan que destronarlo no sería lo mejor.
La pérdida del liderazgo de Vargas Maldonado, quien obtuvo el 40% en las elecciones del año 2008, presentándose a los electores como la nueva estrella del partido, dejaría al PRD en un limbo sin mayores liderazgos que el representado por Mejía, quien luce listo para presentarse en los comicios del 2012.
Por ese empeño de prevalecer, quizás más que por reconocimiento en su interior del que su partido perdió, Vargas Maldonado ha denunciado que el próximo Senado con mayoría de 31 senadores del PLD será ilegítimo y ha llamado a la acción cívica.
Tal pedido se produce en momentos en los que organismos de seguridad del Estado han denunciado que se prepara un plan subversivo, se entendería que derivado de la derrota electoral del PRD para alterar la paz pública e impulsar la desobediencia civil.
Leonel recoge logro
El presidente Fernández retornará al país mañana tras permanecer 10 días en el exterior, en los cuales participó en la cumbre de América Latina y Europa y visitó al Papa Benedicto XVI, además de sostener intercambios con empresarios italianos interesados en invertir en la República Dominicana.
Con todo y su coquetería anticuada y los problemas que atribulan al Vaticano, Benedicto XVI sigue siendo un jefe de estado único, que dirige un gobierno eclesiástico mundial ya que tiene subordinados en todos los continentes, una legión de obispos y sacerdotes fieles que lo harían todo para que la iglesia prevalezca.
El Papa visitado por el presidente Fernández fue el mismo que puso en apuros a su régimen el año pasado cuando recibió las credenciales del embajador Víctor Grimaldi, a quien se le entregó una nota de censura a su régimen casi directamente y denuncia de supuesta corrupción que lo afectaba.
El doctor Fernández, con la bendición papal, aunque sea a costa de que su régimen se haga cada vez más conservador, acaricia ahora el triunfo aplastante de su partido y aliados y junto con ello, la realidad de que la elección echó al suelo los supuestos que apuntaban a la impopularidad del mismo.
Según encuestas publicadas mucho antes de la última elección, la percepción de los dominicanos respecto al futuro era mala, al tiempo que señalaban como muy serios los problemas de la seguridad en las calles y el narcotráfico. El resultado electoral al parecer ha revertido esa percepción en niveles en que ni analistas ni estrategas partidarios anticiparon.
*EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.
http://www.almomento.net/news/131/ARTICLE/60663/2010-05-25.html
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