Cumpleaños de la dignidad

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En Junio próximo, especificamente el dia 30, hubiera cumplido si estuviera todavia entre los vivos, cien años de naci do esa cumbre de la literatura Universal, esa montaña de dignidad que se llamó Juan Bosch y que nació en un campo de la Vega Real para darnos la oportunidad irrepetible de compartir con él la nacionalidad.

Fué Presidente de la República, fundador de los dos Partidos Políticos más importantes del país, cuentista, periodis ta, novelista, charlista, y un fenómeno raro en la política de estos paises bananeros, un hombre indiscutiblemente honrado, que vivió de su pluma, y de la forma más austera posible dando a todo el que lo quisiera su sabia, su cariño y su dominicanidad integra.

Regatearle a Don. Juan por asuntos de politiqueria el sitio que va a ocupar en la historia nacional, ahora y por mucho tiempo, como pretender hacer comparaciones imposibles entre él y otros dominicanos, meritorios moral e intelectualmente hablando, es una necedad que pinta de cuerpo entero a contados compatriotas que andan opinando y escribiendo de todo y de todos muchas veces, la mayoria, ignorando la obra de un Juan Bosch indiscutiblemente el escritor dominicano más internacional, traducido y conocido en naciones que nadie osa imaginarse.

Para quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, de escucharle hablar, y aunque no haber podido pertenecer a su circulo de amigos o de compañeros políticos le hemos querido y admirado por siempre, jamás dejaré de recordarle cuando pasaba por mi casa en la Calle Luperón de la Zona Colonial camino de la imprenta que utilizaba para editar sus obras, o cuando en esa misma calle visita a su hijo León, brillante pintor cuya amistad me honra.

Don. Juan estaba siempre no solamente bien informado, sino que tenia una cultura enciclopedia que solia brindar a todos sin poses ni suficiencia.

Al cumpleaños de la dignidad debemos acudir todos, a beber de su fuente, a recordarlo con amor y gratitud, pero lo más importante imitarlo, principalmente los que nos gobiernan, que son sus discipulos y se han apartado de su forma de hacer y entender la política y el ejercicio del poder, siempre en aras de la generosidad y del desarrollo del pueblo dominicano como lo entendia y pregonaba el maestro de maestro que cumple cien años.

Autor: GERMAN MARTINEZ

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