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La evidencia de los hechos, origina la rápida respuesta del vocero de la organización política por su condición de Secretario General de la misma.
Reinaldo Pared Pérez, a juzgar por las características presentadas, vió con claridad la vinculación del Partido Revolucionario Dominicano con las manifestaciones de protestas de los días anteriores a sus declaraciones.Los medios noticiosos reportaron a mediados de la semana pasada movilizaciones de comunidades reclamando el inicio o terminación de obras de infraestructura.
No se quita que las comunidades tengan o no su razón; se parte de un país con miles de necesidades insatisfechas y además con una crisis internacional que ya ha diezmado sólidas estructuras económicas de países del primer nivel y que se mantiene al acecho para aprovechar las debilidades que pudiéramos presentar.
Con ese panorama, tiene que mover a sospecha la ocurrencia de movimientos de reclamo en comunidades distantes de las regiones Norte y Sur del país.
Se concluye fácilmente que detrás de esos movimientos se mueve un hilo conductor.
De ahí las contundentes afirmaciones del vocero peledeísta involucrando al PRD en las protestas: “No me cabe la mas mínima duda que detrás de esas movilizaciones que se están llevando a cabo, que unas veces son ocultas y otras veces no, está la injerencia del PRD”, declaró el también presidente del Senado de la República a los periodistas que le abordaron sobre la temática.
En vísperas de estas declaraciones, se había declarado que la dirigencia del PRD no puede estar de brazos cruzados ante la situación que afrontan diversos sectores e incluso, dijo que el Partido Revolucionario Dominicano bajó una línea para respaldar todos los movimientos huelgarios que buscan la mejoría de las condiciones de varias comunidades.
Los hechos dan la razón al también Presidente del Senado de la Republica, quien nos hace recordar el estilo contestatario, muchas veces subversivo, del PRD en la oposición, que como tal no mide las consecuencias de sus actuaciones y que “solamente piensa en el interés, que como partido político pueda tener en determinada coyuntura”, como lo dijo Pared Pérez.
Confirmando las apreciaciones de Pared Pérez entra al ruedo el Presidente del PRD, quien en un tono de voz bajo, casi vecino al silencio, se despacha significando que “todo el mundo sabe que eso no es así, que el PRD es pacífico y ordenado”.
Como el autor de estas líneas, estoy seguro que el lector se habrá parado de su asiento al leer la cita textual del flamante jefe perredeísta , de quien el país tiene presente sus exabruptos y comportamiento exaltado.
“El PRD es un partido democrático y apoyamos las demandas y reclamos, pero de ningún modo nosotros lo apoyaremos si no lo hacen dentro del marco de la ley”, dijo el ex senador de la Republica, premiado con una vicepresidencia en la agrupación política que ahora representa, por el solo hecho de volar una valla al ritmo de la consigna “entre tó.....”, con su "San Antonio" acompañado.
Pensar solo en su interés, sin importar un comino lo de la nación, lleva a la cúpula perredeísta a una eterna actitud contestataria, distante del diálogo y la concertación, forma viable del ejercicio político en el sistema democrático.
Anteponer el interés de su parcela ante la calamidad mundial; erigirse en organizadores de expresiones de protestas en momentos en que los sectores nacionales se unifican para enfrentar unidos los aletazos de la peor crisis de la historia, permite adjetivisar a la cúpula perredeísta como estólidos (falta de razón y discurso)
http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/28525/2009-03-09.html
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