Una y otra vez se repite la idea de que las crisis son oportunidades para incorporar aprendizajes que al final resultan positivos. Nada más cierto. Ahora que están presentes tantos tipos de crisis: la moral y la económica, por mencionar algunas, se observa mucho terreno para trabajar.
En el caso de la crisis financiera mundial, la más grande después de la Gran Depresión de 1929, hay un dato que ha llama la atención. En los últimos 12 meses han abierto en Estados Unidos cerca de 80 bancos. ¿Cómo lo hacen? Pues lo que se repite una y otra vez, las crisis traen oportunidades. Otro dato: Las grandes farmacéuticas de Estados Unidos se fusionan para seguir siendo líderes del mercado.
Estos son dos ejemplos prácticos de que las crisis pueden traer oportunidades.
Se pone a prueba la creatividad, el optimismo de que se puede mantener la estabilidad en medio de la turbulencia aunque los esfuerzos que se hagan sean mayores.
Enmarcándonos en el plano local, siempre habrá recursos a los que podemos echar mano. Un primer paso es, quizás, tener la tranquilidad y el sosiego necesarios para entender que las crisis son coyunturales, que se pueden sobrepasar con éxito.
En los negocios, por ejemplo, tratar de combinar austeri dad con trabajo en equipo y cumplir, en la medida de las posibilidades, con incentivos tradicionales a los empleados.
Es probable que esté escribiendo desde una visión muy estrecha basándome en la experiencia personal. La diversificación en la inversión no parece ser una mala opción cuando de sobrevivencia se trata.
Me defino optimista y activa.
Es por eso que estoy en gran medida de acuerdo con el discurso de aliento del presidente Leonel Fernández.
Imagine usted a un líder desalentando a la población que dirige. Que si tiene razón en sus optimistas pronósticos respecto a los resultados que tendrá el país pese a la crisis económica mundial, el tiempo se encargará de negarlo o afirmarlo.
Si adoptamos en medio de la crisis una actitud negativa definitivamente nos va peor. Algo que creo que el presidente Fernández debe hacer más énfasis es el plan de austeridad, todo gasto que se considere innecesario tratar de controlarlo. Una de las cosas más difíciles es que las personas entiendan también que las reglas deben empezar por casa. Que siempre podemos tomar medidas individuales que se convierten en colectivas.
Dado que la historia es cíclica, es interesante la reflexión que se expone en el libro “Cómo llegar a ser líder”, cuando menciona los diferentes tipos de aprendizaje, donde sugiere innovar en lugar del mantenimiento y el choque.
La bibliografía explica que “el aprendizaje innovativo requiere que uno tenga confianza en sí mismo, que sea autodirigido en vez de dejarse dirigir por otros, tanto en su vida como en el trabajo.
Si usted aprende a anticipar el futuro y a moldear los acontecimientos en lugar de dejarse moldear por ellos, obtendrá muchos beneficios significativos”.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=95559
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