Elogios a Leonel
SANTIAGO.– El presidente Leonel Fernández podrá valorar su reciente visita a Cuba entre los principales acontecimientos de su vida y ejercicio político, no sólo porque conversó con Fidel Castro, sino por los elogios proferidos por el líder cubano.
Castro dedicó su columna “Mi encuentro con Leonel” del jueves en el diario Granma a la reunión con el presidente quisqueyano, y reseñó con detalles aspectos de política y economía internacional conversados con Fernández, a quien considera conocedor e investigador de la crisis.
Le dedicó 81 párrafos en 6 páginas, al resumen de su conversación del lunes, compara sus orígenes, la formación y el liderazgo logrado por el mandatario nativo con sus propios méritos, además de mencionar a Juan Bosch, Enrique Jiménez Moya y Francisco Alberto Caamaño, como patriotas.
Mencionar una que otra cita elogiosa de Castro a Fernández es ilustrativo, porque es poco frecuente que el líder cubano se exprese así al reseñar sus últimos encuentros con los mandatarios latinoamericanos que ha recibido en su período de convalecencia, entre ellos el venezolano Hugo Chávez, que han servido más que nada para testimoniar sobre su salud.
Por ejemplo, esta cita es clave en la imagen del cubano sobre el nativo: “Donde la conversación con Leonel adquiere su mayor dimensión es cuando entra en el tema del costo de la actual crisis. A partir de ese instante, su mente no cesa un minuto de elaborar razonamientos, para expresar con cifras exactas cada uno de los capítulos principales del costo de la actual crisis”.
Entrecomilla postulados del presidente dominicano y lo halaga al atribuirle sapiencia económica fuera de lo común, así como sorprendente dominio y actualización de datos de la realidad mundial, y va más lejos al inferir conclusiones a partir de los razonamientos de Fernández.
Se prueba cuando indica que “Leonel sabe que las cifras son abrumadoras, le preocupa la necesidad de que tales sumas sean comprendidas aunque parezcan absurdas y promete seguir suministrando datos. Yo definiría la tesis de Leonel tal como él ve las cosas: el capitalismo es un sistema que suda toxinas venenosas por todos los poros”.
Castro ha tenido más deferencia de lo común con el presidente quisqueyano, quizás porque éste tuvo el mérito de restablecer las truncas relaciones diplomáticas entre las dos antillas, en su primer período de gobierno 1996-2000, y se ha manejado con aparente libertad o tolerancia de Estados Unidos respecto a sus planteamientos chocantes con el interés yanqui.
En la búsqueda de reconocimiento, trascendencia y proyección, con su visita a Cuba y las repercusiones de la extensa reunión con el líder revolucionario, el mandatario dominicano ha ganado mucho en el plano político y de imagen, no obstante se le pueda ubicar fuera de la órbita norteña y tradicional genuflexión ante el gobierno gringo.
Fernández adquiere otra dimensión global luego de esta especie de “bendición intelectual” de Castro que lo presenta como una celebridad del pensamiento global contemporáneo.
puntosyenfoques@hotmail.com
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