Le recordamos al Embajador Grimaldi, que nosotros hemos sido los primeros en advertirlo.
Víctor Grimaldi - 10/11/2009
Recuerdo aquel 16 de agosto de 1994 en los salones de la Magna Asamblea Nacional.
Recuerdo al Cuerpo diplomático asombrado.
Recuerdo a los incrédulos de entonces.
Le llamaban racista.
Decían que se trataba de una de las tantas tramposerías del viejo zorro político.
Tantas aguas han corrido desde entonces por los ríos Ozama, Isabela y Masacre, y la realidad ha demostrado ser contundente.
Joaquín Balaguer a temprana edad había discurseado contra las tropas de ocupación norteamericanas de 1916-1924. Se daba cuenta en 1994 de que la invasión militar norteamericana que habría de iniciarse en Haití en septiembre de 1994 iba a tener funestas consecuencias para el pueblo dominicano. Por eso hubo de denunciar en su discurso de juramentación el plan de fusión en marcha.
Juan Bosch también había denunciado el peligro de la fusión en unas declaraciones que solamente aparecieron en El Caribe alrededor de abril o mayo de 1994.
Ahora nos dice una nota de El Caribe del pasado sábado que: “No podrá ser casualidad que en menos de tres semanas dos ex presidentes de EE. UU. y otras figuras de ese país coincidan de que Haití y RD deben estar unidos, y que es imposible controlar el flujo migratorio hacia el Este de la isla”.
Los pronunciamientos del ex presidente norteamericano Jimmy Carter, junto a declaraciones similares de Bill Clinton, también ex presidente de Estados Unidos, reflejan una clara línea de la política estadounidense respecto a las relaciones domínico-haitiana y la solución de los problemas de ambos países, entiende El Caribe.
Igualmente, el coordinador principal para iniciativas económicas de la Dirección de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Charles Shapiro, declaró hace unos días que “no se pueden tratar los problemas de Haití y República Dominicana como dos cosas aparte”.
De la misma forma, la señora Kerry Kennedy, fundadora del Centro Pro Derechos Humanos Robert Kennedy, deploró “la pobreza extrema” en que, dijo, viven los inmigrantes hatianos, y pidió a las autoridades dominicanas que entreguen las documentaciones correspondientes a los inmigrantes, dice El Caribe.
Las reacciones de representantes de diversos sectores han sido muy contundentes. Está el caso del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien sentenció que como nación libre y soberana República Dominicana no puede aceptar intromisiones en su política interna, recuenta el matutino.
El historiador Euclides Gutiérrez Félix, agrega El Caribe, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que es un plan bien orquestado, porque las naciones desarrolladas no quieren el inmigrante haitiano, porque “lamentablemente tiene enfermedades ancestrales”.
Manifestó que no es casual que Carter hable de un plan binacional, y dijo que está completamente convencido que el tema del sarampión y la viruela es sólo un pretexto para unificar la isla.
“El presidente de ahora de Haití se llama, a partir de ahora, Bill ClintonÖ”, agregó.
Seguimos citando a El Caribe:
Hugo Tolentino Dipp, ex canciller y dirigente perredeísta, afirma que “tenemos que ser sinceros y honestos ante nosotros mismos, porque el problema no se resolverá si no se controla la frontera”.
Lo atribuye a Ongs
El embajador Radhamés Batista, presidente del Consejo Nacional de Fronteras, dijo que las posiciones externadas por altos funcionarios y políticos estadounidenses, de que República Dominicana “sea el Estado pivote que se encargue de administrar la crisis haitiana” es parte de la vieja campaña de las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) pagadas para esos fines. Insistió en que la comunidad internacional debe asumir su responsabilidad y acudir en auxilio de la República de Haití, en vez de tratar que sea el país que asuma la pesada carga.
“Las grandes potencias que son las grandes culpables de este problema se le ha ido la vida en promesas de ayuda sin asumir su compromiso”, añadió Batista.
Los antecedentes
Bill Clinton
“Hay que buscar solución conjunta”
“La solución a los problemas hay que abordarlos de forma conjunta entre República Dominicana y Haití, y no cada uno por su lado. Hay optimismo de las demás naciones latinoamericanas para ayudar a Haití”.
Jimmy Carter
“No se pueden separar”
“Los dos países están atados, no hay forma de separarlos tienen que cooperar entre síÖ No existe posibilidad de evitar la migración desde Haití a República Dominicana, ni los países ricos resuelven el problema migratorio”.
Mary Kerry Kennedy
“Haitianos necesitan su identificación”
“Mientras ellos (los haitianos) tratan de vivir en la pobreza más absurda, la suerte de su miseria es la incapacidad del Gobierno de reconocer sus derechos como dominicanos, a la educación, trabajo decente”.
Reacciones
Hugo Tolentino Dipp
“Necesitamos reglas claras”
“No creo que sea un plan específico de que República Dominicana se haga cargo de Haití; el problema es que el país no tiene reglas claras para controlar la migración, la frontera es un colador.”
López Rodríguez
“No aceptamos imposiciones”
“La República Dominicana está haciendo por Haití más que todos los demás países juntos. Existe la pretensión de Estados Unidos, la comunidad internacional de que el país absorba los problemas de Haití como si fueran propios”.
Euclides Gutiérrez
“Quieren unificar la isla”
“Han designado a dos ex presidentes, las figuras de mayor crédito internacional para la ejecución del plan de crear un solo estado. Es una idea de los proyectistas externos de Estados Unidos, Canadá y Francia”.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=117757
No hay comentarios:
Publicar un comentario